La planificación realizada por los responsables del Hospital General para las vacaciones de Navidad ha provocado un hondo malestar en muchos de los profesionales que han visto cómo sus agendas se han colapsado literalmente de pacientes ante la desidia de la Conselleria para realizar las sustituciones pertinentescolapsado . La situación, incluso, se ha hecho insostenible en algunos de los centros de salud, como en San Fermín, donde esta misma semana cuatro de los siete médicos de familia estaban de vacaciones mientras que los tres restantes tenían que duplicar las consultas sin dejar de lado los avisos domiciliarios.
Algunos de los profesionales afectados por esta situación, que al parecer también se produce cuando los médicos realizan las libranzas por guardia sin que se les asigne un sustituto, han calificado la saturación de insostenible, no sólo por la carga de trabajo para los facultativos, sino por el detrimento de la calidad asistencial que se presta a los enfermos a los que se les reduce considerablemente el tiempo de la consulta y las posibilidades de realizar un diagnóstico adecuado de sus patologías.
De hecho, desde distintos ámbitos sanitarios se ha denunciado reiteradamente la política del Consell de reducir las sustituciones del personal para ahorrar costes, algo que redunda irremediablemente en una peor atención sanitaria para los pacientes.
Además, en los últimos meses se han recuperado los denominados «doblajes» para que sean los propios profesionales de la plantilla los que cubran en caso de necesidad las vacantes en los centros de salud sin tener que acudir a la bolsa de trabajo, aunque esta práctica choca con el horario de trabajo que se realiza en las instalaciones de Primaria, ya que parece difícil que un mismo profesional pueda desarrollar una jornada laboral entre las 8 de la mañana y las tres de la tarde y seguidamente realice otra entre las dos de la tarde y las nueve de la noche. Tampoco existe gran satisfacción con la coordinación que se está realizando en el centro de salud de San Fermín, tanto en lo referente a la organización como a la información que se suministra a los pacientes.
Por otro lado, algunos profesionales han denunciado que los pacientes se están viendo obligados a esperar hasta una hora en las puertas de la consulta hasta la llegada de un determinado profesional que, al parecer, llega tarde de forma sistemática sin que los responsables sanitarios hayan tomado cartas en el asunto.
