El equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Elche parece que tiene ahora prisas. Ha tenido varias semanas para propiciar un encuentro en condiciones con la oposición, a fin de presentar la propuesta de bajada de impuestos -fundamentalmente en dos tasas: la del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y la de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM)- y ahora se le agota el tiempo.
De hecho, el ejecutivo local tiene como límite este viernes para celebrar un pleno extraordinario donde se aprueben las nuevas ordenanzas municipales correspondientes a 2015 y donde se recoja la rebaja de un 5% en el IBI y también de un porcentaje medio similar para el IVTM.
El pleno deberá convocarse como muy tarde mañana miércoles, pero también se hace necesaria previamente una comisión de Hacienda donde se aprueben antes las nuevas tasas.
Así las cosas, los plazos están muy ajustados y, tras la semana pasada perdida, ahora el PP parece tener prisa. Pero tal vez es sólo una prisa aparente, ya que en principio pase lo que pase podría beneficiar a este partido. Veamos los dos escenarios posibles que se abren.
Si el Partido de Elche o la concejala no adscrita o el PSOE deciden apoyar la propuesta del PP, el ejecutivo se «apuntará el tanto» de cara a la galería de haber impulsado la bajada de un 5% de dos de los impuestos que más afectan a los ciudadanos.
Y si ningún grupo lo apoya, el PP venderá, como ya está haciendo, que «gracias» al PSOE los ciudadanos no se podrán beneficiar de una rebaja de impuestos para el próximo ejercicio.
Por su parte, si el PSOE apoya al PP, en el propio partido habrá voces disconformes, y si no lo apoya también.
La cuestión es que haga lo que haga, el PSOE saldrá con algún perjuicio, mientras que el PP, al perder la mayoría absoluta en el Gobierno, en este caso, ha podido colocar la pelota en el tejado de los socialistas.
Porque sólo con que Cristina Martínez apoye con su voto la propuesta, los socialistas volverían a quedar en evidencia, al no haber respaldado esa bajada de impuestos.
En estudio
Cristina Martínez señaló ayer que va a estudiar la propuesta del PP, una propuesta que se planteó en la comisión de Hacienda extraordinaria que se celebró ayer por la mañana con todos los grupos y a la que la edil no adscrita no pudo asistir por motivos laborales.
No obstante, fue informada por el PP posteriormente de su planteamiento de las tasas. «Si es razonable y favorece a los ciudadanos, que no tengan ninguna duda que la apoyaré», señalaba ayer por la tarde, después de aclarar que precisaba un tiempo para analizar el contenido de la propuesta.
El que parece lejos de respaldar al PP es el Partido de Elche. Su único concejal, Jesús Pareja, insistió ayer en reclamar una bajada de un 15%, al entender que eso fue lo que subieron los populares nada más entrar a gobernar tanto a nivel nacional como local.
Pareja tachó de «ridiculez» la bajada del 5% y aseguró que llegar al 15% es posible si se pone en marcha un plan de eficiencia energética y se negocia con las grandes contratas de agua y recogida de basuras y limpieza.
Para el Partido de Elche, «bajar 2 euros el impuesto del coche» no es nada para los vecinos, a la vez que insistieron ayer en seguir «abiertos a cualquier posibilidad de mejorar esto».
Por su parte, el PSOE estaba estudiando ayer los distintos expedientes económicos del Ayuntamiento para tratar de fijar una postura con la que poder dar una respuesta u otra al PP.
Celeridad
La edil María Dolores Asencio, quien junto con Antonio Rodes, el portavoz municipal socialista, estuvieron presentes ayer en la comisión extraordinaria de Hacienda, manifestó que como el equipo de Gobierno «no llevó las ordenanzas fiscales al pleno ordinario de octubre, celebrado el lunes pasado, ahora solicitan celeridad a la oposición porque quieren convocar un pleno extraordinario en los próximos días y que se cumplan los plazos legales para no tener que prorrogar el presupuesto».
Asencio aseguró que el grupo socialista «se pronunciará con seriedad y rigor tras el oportuno estudio de los expedientes elaborados por los técnicos de Hacienda».
Mientras tanto el PP recordaba ayer que o se aprueban esta semana las nuevas ordenanzas sobre las tasas e impuestos municipales, o el presupuesto para 2015 se tendrá que prorrogar.
Asimismo aseguraron que no están dispuestos a convocar un pleno extraordinario para aprobar las tasas sin antes no tener un apoyo seguro, aludiendo a motivos de «responsabilidad» y «gobernabilidad del municipio». El PP no quiere que se le presente una enmienda y la oposición, con su mayoría, apruebe una modificación de las cuentas que dé al traste y obligue al ejecutivo en 2015 a hacer algo que no quiera.
Inviable
El edil Antonio Luis Martínez-Pujalte y el concejal de Hacienda, Manuel Latour, que fueron los representantes de los populares en la mencionada comisión, explicaron que rebajar un 15% los impuestos es inviable y que así lo describe un informe de Intervención -«no se puede gastar más de lo que se ingresa y además la deuda no se reduciría»-.
Y con respecto al PSOE, el PP le acusó de «dilatar» toda esta situación, además de criticar que al votarse la urgencia de la comisión extraordinaria de Hacienda, este grupo de la oposición se abstuviera.
«Hemos realizado la bajada posible. Otra propuesta es inviable», indicaba Martínez-Pujalte, quien añadió que en el caso de que no se aprobara bajar las tasas, los cerca de 3,5 millones que el ejecutivo prevé que dejaría de ingresar en sus arcas «lo destinaríamos a políticas sociales, entre otras: a creación de empleo».
