Ganar menos dinero y verse obligado a priorizar gastos con motivo de la crisis se ha traducido para muchos en dar el paso definitivo para apagar el cigarrillo para siempre.

Expertos de la Unidad de Conductas Adictivas de Elche (UCA), tanto del departamento del Hospital General, como del Hospital del Vinalopó han detectado que el factor económico se ha convertido en la principal razón para dejar de fumar, junto a la importancia de cuidar la salud.

La subida progresiva del precio del tabaco y la prohibición de fumar en lugares públicos cerrados han propiciado que cada vez sean más los usuarios que asisten a este tipo de consultas con el fin de acabar con el consumo de cigarrillos.

En este sentido, desde la UCA del Hospital del Vinalopó, su coordinadora Magdalena Mateo, señala que "además del dinero, los problemas respiratorios o cardiovasculares que aluden los pacientes como motivos de su visita, se encuentra la necesidad de poder sentirse libre y acabar con la dependencia del tabaco".

Las dos unidades que ofrecen tratamientos tanto farmacológicos, como psicológicos a los usuarios, reciben cada año más de un centenar de personas, cada una.

El pasado año, la UCA del centro de salud de Altabix registró 105 pacientes, mientras que la del Hospital del Vinalopó un total de 120. Este ejercicio, los dos servicios apuntan que la cifra de fumadores que se han presentado en sus consultas se equipara a la del 2012.

Sin embargo, una tendencia llamativa que se han detectado a lo largo de estos dos últimos años en ambas unidades es los consumidores que quieren dejar el tabaco son cada vez más jóvenes. En este sentido, en la UCA del departamento del Hospital General, en 2011 la edad de los usuarios se encontraba entre los 40 y los 60 años, mientras que entre 2012 y 2013 los pacientes que asisten tienen entre 30 y 60 años.