El máximo accionista del Elche, José Sepulcre, está cansado y ha cambiado de opinión. El empresario ilicitano presentó el pasado mes de mayo un proyecto a cuatro años para la entidad franjiverde con el objetivo de sanearlo económicamente e intentar llevarlo de nuevo a Primera División. Sin embargo, ese hartazgo le ha llevado a preferir la posibilidad de vender su paquete de casi el 70% de los títulos y abandonar definitivamente el club.

Para ello, durante los últimos días, ha acercado posturas con el inversor y representante de futbolistas argentino Christian Bragarnik, con quien ha retomado unas negociaciones que se enfriaron en septiembre y ahora está más cerca de plasmar un entendimiento.

Algunos medios, incluso, daban por firmado el acuerdo el pasado lunes, pero Sepulcre lo niega, aunque admite que las posturas estaban más cercanas y que en breve podría mantener una nueva reunión con Bragarnik, quien el pasado domingo estuvo en el estadio de La Rosaleda viendo en directo el partido que el Elche disputó frente al Málaga.

Tanto el máximo accionista como el actual presidente de la entidad franjiverde, Joaquín Buitrago, habían manifestado que se estaba buscando un inversor que ayudase a aportar dinero para terminar de sanear el club y poder ampliar el límite salarial para reforzar la plantilla en el mercado de invierno. El pasado mes de septiembre, en su última comparecencia pública, José Sepulcre, insistió en que «este es un proyecto a cuatro años, el accionista mayoritario soy yo y me gustaría que entrase más gente conmigo. Yo he puesto siete millones para poder completar la plantilla y considero que es un esfuerzo importante. Ojalá venga más gente que ponga otros siete», señaló.

Pero las cosas han cambiado. El argentino Christian Bragarnik está muy interesado en entrar en el Elche y cuenta con la colaboración del abogado Ricardo Pini, incluso con el apoyo del expresidente de Boca Juniors Daniel Angelice, que dejó la entidad bonaerense y fue uno de los que luchó, sin conseguirlo, para que los clubes argentinos se pudieran convertir en sociedades anónimas deportivas como en España. Los tres ya estuvieron en el Martínez Valero siguiendo algunos partidos como los del Fuenlabrada, el Lugo y el Tenerife, mientras estudiaban toda la documentación económica del club.

La intención de Bragarnik no es compartir con Sepulcre la propiedad de la entidad franjiverde. Su objetivo es hacerse con el control para llevar la gestión, tanto económica como deportiva, y rodearse de su gente de confianza, algo que ya intentó, sin éxito, en el Girona.

Por ello, el plan inicial trazado por Sepulcre de encontrar alguien que entrase y le ayudase a aportar dinero para sacar adelante el proyecto a cuatro años es inviable con el inversor argentino.

Esa situación, unida a que el empresario ilicitano ha visto que el Elche es un pozo sin fondo, en el que hay que aportar dinero continuamente y que ahora llega el mercado de invierno y que hay que depositar de nuevo capital para poder ampliar el límite salarial para intentar fichar y reforzar la plantilla, ha provocado que se plantee seriamaente la venta de todo su paquete accionarial, abandonar el club y dedicarse a su familia y a sus negocios. Además, tiene la oportunidad de recuperar el dinero que ha invertido durante los últimos años.

Los términos de la negociación que se están barajando son entre 16 y 18 millones de euros. Sepulcre aseguró que los últimos dos millones que se depositaron en septiembre en LaLiga para poder inscribir los últimos futbolistas los había aportado Tenama Inversiones, que es la empresa a nombre del que está el paquete accionarial. Pero ese dinero llegó a Tenama procedente de Bragarnik dentro de las primeras negociaciones que estaban llevando a cabo.

Ahora queda por acordar el resto de 15-16 millones para cerrar la operación. La intención de los inversores argentinos es ir aportándolo a plazos y de manera periódica, algo en lo que, en principio, no hay ningún obstáculo.

Europa, Petxina y el IVF

Algunos de los flecos que quedan por cerrar son los casos que hay en los juzgados como la reclamación de los 4,1 millones de la Unión Europea y los frentes abiertos con Eventos Petxina, cuyo contrato expiró el pasado sábado, y con el IVF. Lo de Petxina es menos preocupante porque es un proceso que va para largo, con el IVF hay menos problemas porque ha visto diluido su porcentaje accionarial y ya no es socio mayoritario. Para el tema de Europa, el club ha pasado de provisionar 1,6 millones a dos esta temporada. Además, Sepulcre está dispuesto a compartir los gastos en caso de perder judicialmente. Por ello, Bragarnik está más cerca de ser el dueño del Elche y Sepulcre de su salida.