Javi Flores no está teniendo el regreso esperado a su Córdoba natal. El centrocampista sorprendió el pasado verano cuando decidió dejar el Elche, en el que era titular y un jugador importante para Pacheta, y firmar por el conjunto cordobés que había descendido a Segunda B. El futbolista argumentó que había sido una decisión difícil, pero que en el club andaluz le ofrecían un buen proyecto, en el que iba a ser un futbolista importante en el reto de conseguir el ascenso, que iba más años de contrato y que tenía que mirar por él y por su familia.
Sin embargo, apenas cuatro meses después está viviendo un auténtico calvario. El Córdoba no está cumpliendo las expectativas deportivas: es octavo a cuatro puntos de las plazas de «play-off». Eso es algo que se puede reconducir. Pero lo más grave es la situación económica. La plantilla lleva dos meses sin cobrar, el club está embargado por LaLiga y por Hacienda y ayer se produjo un registro en el estadio, la Fundación y en el domicilio particular del presidente, que fue detenido.
El futuro no es nada halagüeño y Javi Flores compareció ayer, antes los medios de comunicación, ejerciendo de capitán y acompañado de sus compañeros. «Que venga quien tenga que venir y ponga una solución», pidió.
Si la situación no cambia y se cumple una tercera mensualidad sin cobrar, el centrocampista quedaría libre y podría marcharse a cualquier equipo. Su intención es aguantar lo máximo posible y como capitán ser el último en abandonar el barco. Pero, si al final nadie da una solución al Córdoba y el equipo termina desmantelándose es cuando el Elche podría entrar en acción.
Tanto la comisión deportiva como el entrenador Pacheta están siguiendo de cerca el futuro de Javi Flores y sería un futbolista que encajaría por completo en el proyecto franjiverde. Es un jugador que conoce el club, a la plantilla y al cuerpo técnico. Además, siempre ha manifestado que Elche es el equipo donde mejor ha rendido y más a gusto se ha encontrado como futbolista profesional. Su mujer y sus hijos también conocen la ciudad y han estado muy cómodos en los últimos años.
Su regreso no sería descabellado porque ambas partes lo verían con buenos ojos. Incluso sería una incorporación que ilusionaría a la afición y completaría el equipo con un jugador con unas características que no hay en la actual plantilla y que se está echando de menos. Su sueldo tampoco sería, a priori, un problema porque no tiene una ficha alta y, en caso de no poder ampliar el límite salarial, se podría compensar con la cesión de algún futbolista que no está teniendo minutos. La opción de la vuelta de Javi Flores es remota, pero en el club ilicitano no se descarta si se dan todas las condiciones necesarias.
Un delantero y Óscar Gil
En principio, las prioridades en estos momentos de la comisión deportiva de cara al mercado de invierno son la llegada de un delantero y ampliar y mejorar el contrato de Óscar Gil haciéndole ficha profesional. Pero, para ello, hace falta aumentar el límite salarial y que el máximo accionista, José Sepulcre, aporte más dinero. Algo que en estos momentos no se ha planteado por parte del empresario ilicitano, que está más pendiente de las negociaciones con posibles inversores.
Un centrocampista organizador también se está echando en falta y ahí podría entrar en juego Javi Flores si no se solucionan los problemas del Córdoba.
