Seis días ha tenido el Elche para expiar los pecados cometidos en el desastre de su debut contra el Fuenlabrada, con mediación de la Virgen de la Asunción, patrona de la ciudad, incluida. Al séptimo toca reaccionar.
El escenario para la redención también tiene nombre religioso, en honor a Santo Domingo de la Calzada, uno de los mayores impulsores del Camino de Santiago y patrón de Alcorcón. Allí debe encontrar el guía Pacheta el camino correcto tras desviarse del mismo el primer día y poder continuar con el peregrinaje y no empezar un peligroso deambular sin rumbo a las primeras de cambio.
Para recuperar el norte, el Elche cuenta con todos sus efectivos de cara al partido de esta noche. San Román y Andoni López pudieron viajar y Mfulu y Claudio Medina han cumplido su sanción. En la lista de convocados se mantiene un canterano, el lateral derecho Óscar Gil, al que Pacheta ha mimado durante la pretemporada. Habrá un descarte y veremos si en su identidad hay sorpresa.
Con todos sus efectivos disponibles, el técnico franjiverde quiere cambiar la cara de su equipo. No le obsesiona una revolución en el equipo, entre otros motivos porque tampoco tiene tantas fichas para rotar. El cambio debe llegar en la interpretación del juego y la implantación de ese modelo de juego que Pacheta asegura que el Elche ya tiene en su ADN y cuya labor es mejorar para hacer crecer este proyecto en las próximas temporadas.
Mfulu parece una presencia segura en la medular, prevaleciendo su fortaleza física sobre la belleza plástica de un Gonzalo Villar que tampoco termina de explotar y aprovechar el vacío (y el recuerdo) que dejó Javi Flores en verano. No sólo es cuestión de músculo la titularidad del franco-congoleño. Está gustando y hay que verlo. Digamos que puede ser la dosis de aire fresco que, tras el descalabro inaugural, necesita el Elche para retomarle cuanto antes el pulso a la competición.
Una vez asegurada la capacidad de presión, fortaleza en la medular y llegada desde segunda línea que debería aportar Nuke, Pacheta debe tomar más decisiones. Fidel y Yacine se postulan como las otras dos alternativas al once inicial. El primero entraría en la banda izquierda por Josan y aumentaría el peligro tanto en los centros como en el balón parado. El segundo serviría para recuperar la figura del «9» clásico en un campo que, por sus dimensiones y por el estilo del Alcorcón, invita a tener una referencia arriba.
Enfrente habrá un rival en dinámica opuesta a la franjiverde, pues el Alcorcón llega con la confianza de haber ganado en Soria sus tres primeros puntos del curso. Las características de los alfareros no distan en exceso de las que los pupilos de Pacheta se encontraron hace una semana con otro equipo madrileño, el Fuenlabrada. Juego directo, segundas jugadas, importancia de los duelos, balón parado... El Elche no debe caer nuevamente en la misma piedra.
Fran Fernández podría repetir el once que derrotó al Numancia, con la duda de si Dani Romera, autor del gol de la victoria, recibe la recompensa en forma de titularidad. El técnico, por cierto, no dudó en elogiar a los franjiverdes: «Quieren ser protagonistas en todo momento».
Campo maldito
Los recuerdos recientes del Elche en Alcorcón no invitan, ni de lejos, a pensar en un partido cómodo. Santo Domingo podría presentarse perfectamente como la antítesis del Martínez Valero y los franjiverdes han pagado ese peaje casi siempre con derrota.
De hecho, la única victoria allí llegó hace casi una década, en el primer partido del Elche en su historia en Alcorcón, con un solitario gol del ahora secretario técnico Sergio Mantecón. En el banquillo estaba José Bordalás, que se movía (y se sigue moviendo) como pez en el agua en este tipo de escenarios. A lo largo de los últimos años, el conjunto ilicitano ha caído en las cinco ocasiones que ha visitado el sur de Madrid. Ni el histórico Elche de Fran Escribá ni el del pichichi Sergio León ni el de Pacheta el curso pasado supieron encontrar la fórmula para puntuar en Santo Domingo.
Ahora, los franjiverdes tienen claro que otro tropiezo haría saltar demasiadas alarmas en pleno mes de agosto, con otro partido a domicilio (Zaragoza) en la siguiente jornada. Demasiadas complicaciones para el comienzo de un proyecto que aún tiene el interrogante de saber si la plantilla se va a poder reforzar al menos con la incorporación de un central más. Es la hora de la redención y de recuperar el rumbo correcto en el camino hacia los 50 puntos.
