Ni en las peores pesadillas se podía imaginar el Elche que iba a tener un estreno liguero como el que tuvo ayer frente al recién ascendido Fuenlabrada que, al contrario, tuvo un debut inimaginable en la categoría.
Los ilicitanos realizaron un pésimo partido no encontraron nunca su juego y solo dispararon a la portería contraría en una ocasión. En el minuto 80, en una chilena de Gonzalo Verdú dentro del área a la desesperada después de un saque de esquina.
El mal estado del terreno de juego, con un césped indigno de la categoría, no puede ser la excusa como intentó poner Pacheta a la conclusión del encuentro. Los madrileños fueron superiores en intensidad, en concentración, en juego, en ocasiones de gol... El técnico franjiverde dijo en la previa del viernes que tenían la ventaja de la experiencia en la categoría. Pero tras lo visto durante los 90 minutos pareció todo lo contrario y los azulones llevaron siempre el partido al ritmo y a lugar que más les convenía.
El preparador burgalés también se equivocó en la alineación y sorprendió formando un equipo sin ninguna referencia fija arriba y dejando a Yacine Qasmi y a Fidel en el banquillo. Más sabiendo que el campo no estaba para muchas florituras y que en muchas ocasiones requería del juego directo y de centros laterales más que de circulación de balón. Pacheta dijo al final del encuentro que el terreno de juego les había impedido realizar su habitual fútbol. Pero los equipos y los entrenadores también tienen que saber amoldarse a las circunstancias y desde el principio del partido se pudo confirmar que sin «9» el Elche era un conjunto que quería y que no podía.
El Fuenlabrada sí que supo hacer su juego y tuvo las ideas muchos más claras. Tapar la salida de balón de Ramón Folch, frenar siempre con un dos para uno, incluso con tres a Iván Sánchez, estar duro y aguerrido en defensa y buscar los espacios que dejan los ilicitanos en defensa para intentar sorprender.
Tras unos primeros 15 minutos titubeantes de los dos equipos, rápidamente los madrileños se impusieron y comenzaron a amenazar el área franjiverde.
Hugo Fraile lo intentó con un disparo lejano y Dani Calvo puso la réplica en un remate de cabeza sin mucha oposición que mandó alto. Y a los 28 minutos llegó la jugada que comenzó a marcar el devenir del encuentro.
El auxiliar levantó la bandera por una posible falta de Jose Fran sobre Iván Sánchez. El árbitro dejó seguir la jugada, el balón le llegó a Randy Nteka que le ganó la posición de Dani Calvo y el central oscense lo agarró y cayó en el área. El colegiado no dudó en señalar el claro penalti.
Tras las protestas franjiverdes se requirió la aparición de VAR, que se estrenaba en Segunda División. Pero desde la sala de televisiones indicaron a González Esteban que no había motivos para invalidar la pena máxima por la jugada anterior a pesar de haber levantado el auxiliar la bandera.
Hugo Fraile engañó a Edgar Badia y anotó el 0-1 (m. 28). El mazazo fue duro y el Elche no fue capaz de reaccionar en ningún momento. Pero todavía quedaba un golpe mayor. En el 39, Iván Sánchez no estuvo listo a la hora de sacar un balón desde la esquina, la pelota le llegó a Jose Fran que puso un centro al interior del área pequeña donde el defensa David Prieto le ganó la partida a Juan Cruz y marcó el 0-2 que, a la postre fue definitivo. Con la señalización del descanso ya se oyeron los primeros pitos de la afición.
Tímida reacción
Tímida reacciónEn la segunda parte, Pacheta intentó arreglar el entuerto. Dio entrada a Yacine y a Fidel en lugar de los desaparecidos Pere Milla y Josan y la cosa parecía que mejoraba. Iván Sánchez también empezó a entrar en juego. Pero la desventaja era demasiada. Además, el terreno de juego estaba cada vez peor. Fue un querer y no poder y la mejoría fue un espejismo.
El Fuenlabrada siguió a lo suyo: concentrado, intenso, duro y a no cometer errores en defensa. El choque llegó a su ocaso con un Elche incapaz de meterse en el partido y que bajó los brazos definitivamente. La pitada final tuvo muchos más decibelios que la del descanso. Es verdad que el campo fue un desastre, pero no vale de excusa. El Elche también.
Joaquín Buitrago se estrena en el palco con derrota y Sepulcre baja al césped
Joaquín Buitrago se estrena en el palco con derrota y Sepulcre baja al céspedJoaquín Buitrago, nuevo presidente del Elche, se estrenó con una dolorosa derrota y tuvo que aguantar desde el palco los pitos de la afición. En la primera línea también estuvieron la directora general y consejera, Patricia Rodríguez, y el consejero Pascual Moxica. El máximo accionista, José Sepulcre, siguió el encuentro desde la segunda línea de la zona noble. Antes del partido, el empresario ilicitano bajó al césped, acompañado del director deportivo, Nico Rodríguez, y estuvo dialogando con Pacheta y dando ánimos a los jugadores.
