Los futbolistas de la plantilla del Elche, especialmente los más jóvenes, tienen dos claros ejemplos que son dos espejos en los que mirarse: Nino y Javi Flores. Son dos de los jugadores más veteranos del conjunto ilicitano y el pasado sábado, en el encuentro frente al Cádiz, cuando el equipo se quedó con un hombre menos por la expulsión de Juan Cruz, fueron de los que más corrieron y ayudaron en labores defensivas, a pesar de que sus características son, principalmente, ofensivas.

A sus 38 años, Nino está demostrando, por enésima vez, su profesionalidad y su amor al Elche. La temporada pasada fue determinante para conseguir el ascenso con sus goles decisivos en el «play-off» frente al Sporting B y al Villarreal B. En la presente campaña no está viendo tanta portería como en sus mejores tiempos, pero, a pesar de llevar tres goles, aporta muchas cosas al equipo desde la mediapunta.

La experiencia y la inteligencia del almeriense en la línea de tres cuartos le permite oxigenar el juego y elegir siempre el mejor pase en beneficio del conjunto. Además, el pasado sábado frente al Cádiz, ante la ausencia de Yacine por sanción y después de la expulsión de Juan Cruz, Pacheta decidió quitar a Carlos Castro y dejar a Nino como único delantero, lo que le obligó a desfondarse y correr para todos los lados.

Reverencias de Pacheta

El delantero terminó agotado, pero, al mismo tiempo, satisfecho por la victoria de su Elche. Pacheta lo recibió cuando iba camino de los vestuarios, le hizo varias reverencias agradeciéndole su trabajo y se fundió en un enorme abrazo con el delantero. Incluso, en la sala de Prensa, el técnico franjiverde cuando elogió el trabajo de sus futbolistas no dudó en destacar al almeriense. «Lo de Nino no tiene nombre, otra vez ha aguantado los 90 minutos jugando con uno menos. Son tremendos sus números con 38 años».

El atacante está teniendo, incluso, más minutos en la presente temporada en Segunda División que la pasada en Segunda B. Pacheta intenta cuidarlo y le «otorgó» un rol de revulsivo. Cuando llegó el «play-off» y los partidos decisivos no dudó en hacerle un hueco en el once titular. En la presente campaña comenzó con un papel similar. Sin embargo, en los peores momentos, cuando más lo necesitaba el equipo, Nino ha jugado de salida. De hecho, acumula seis encuentros de forma consecutiva en el equipo titular, que han coincidido con la mejor racha del Elche.

En Granada, Nino y Javi Flores fueron suplentes y tuvieron que salir con 2-0 en el marcador. Su puesta en escena permitió la mejoría del Elche, que se puso 2-1 e hizo méritos para empatar. Desde entonces, Pacheta lo ha tenido claro y los dos son titulares.

El caso del cordobés también es curioso. A sus 33 años, está en el mejor momento de su carrera. Atrás ha dejado la etiqueta que la habían puesto de ser un futbolista propicio a las lesiones -principalmente durante su época en el Hércules-. Sin embargo, en el conjunto ilicitano está teniendo mucha continuidad y un papel fundamental en el juego del equipo.

Nunca antes Flores había tenido un rendimiento como el de la presente temporada. En su anterior etapa en el Elche sufrió dos lesiones de ligamento cruzado y parecía que iba a ser difícil que recuperase su mejor versión.

A base de sacrificio y de un buen trabajo del cuerpo médico, el centrocampista está sacando a relucir su calidad. Acumula 25 partidos y cerca de 2.000 minutos. A nivel defensivo también ayuda mucho, incluso, frente al Cádiz, en la recta final, cuando más había que sufrir, Pacheta decidió mantenerlo en el campo antes que a Iván Sánchez. El cordobés se situó en los últimos minutos en la banda derecha y colaboró con Alexander a la hora de cerrar los ataques gaditanos.

Nino y Javi Flores son todo un ejemplo para la plantilla.