La partida de ajedrez que han venido jugando el Elche Club de Fútbol y el director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca, durante los últimos años está a punto de saldarse con un jaque mate.
El principal perjudicado con el nuevo reparto accionarial de la entidad franjiverde es, sin duda, el banco del Consell. El brazo económico de la Generalitat Valenciana ha pasado de tener como prenda el 54% de títulos del club ilicitano, que pignoró a nombre de la Fundación para poder cobrar los 12 millones que quedan por abonar del crédito impagado por el club ilicitano, a solo un 9% que podría, incluso, verse rebajado al 6-7% una vez que se complete la segunda ampliación de capital que hay en marcha.
Una situación que deja al IVF y a Illueca con pocas garantías para cobrar y con nulas posibilidades de vender el crédito a algún inversor que quisiera entrar en el club ilicitano, como ocurrió en su día con Skyline, y, después, con José Miguel Garrido.
Recurso
Amparado en última instancia ante el Tribunal Supremo
Tanto el presidente del Elche, Diego García, como el nuevo máximo accionista, José Sepulcre, eran conscientes de que una sociedad en serio riesgo de liquidación tiene como principal y casi única solución la inyección de capital. Por ello sabían que el juzgado no se iba a oponer ni al convenio de acreedores, con la capitalización de 15,6 millones de deudas por acciones; ni a las dos ampliaciones de capital que han puesto marcha. Sabían que solo era cuestión de tiempo. Por su parte, el IVF ha visto como la Audiencia Provincial, por un lado, dando luz verde al convenio; como el juzgado de lo Mercantil, permitiendo el alzamiento de la suspensión cautelar; han desestimados sus recursos. Ahora, el banco del Consell tiene, como último amparo, las alegaciones que presentó la semana pasada a la última instancia jurídica, como es el Tribunal Supremo.
Denuncia
Querella contra los patronos de la Fundación
Otra de las vías judiciales que tiene abiertas el brazo económico de la Generalitat Valenciana es la querella que presentó contra los patronos de la Fundación por no oponerse al convenio de acreedores ni a las ampliaciones de capital puestas en marchas por el consejo de administración. En este caso, el IVF los acusa de no salvaguardar el 54% de las acciones que tiene pignoradas como prenda por los 12 millones impagados. Sin embargo, para evitar problemas ante los tribunales, los componentes de la Fundación: Antonio Rocamora, Ramón Segarra o Vicente Abadía, que son allegados tanto del consejo como de Sepulcre, junto al presidente Diego García, se abstuvieron en todas las votaciones para que no los acusasen de ir en contra, a sabiendas que las propuestas, tanto del convenio como de las ampliaciones, iban a salir adelante con los títulos del expresidente. Otros, como Toño García Hita, directamente no han acudido a las reuniones; mientras que Juan Oliver presentó en su día su dimisión porque no compartía la manera de proceder y fue sustituido por César Nohales, otro allegado a Sepulcre, mientras que la concejala Cristina Martínez siempre se ha opuesto a estos movientos y, también, acabó dimitiendo. De esta forma, la denuncia del IVF contra los patronos cuenta con visos de tener poco recorrido en los tribunales.
Negociaciones
Diego García asegura que Illueca nunca ha tenido intención de llegar a un acuerdo
Durante todos estos últimos años en los que se han ido moviendo piezas en la partida de ajedrez, según el presidente del Elche, se han mantenido diferentes negociaciones con Illueca con la intención de llegar a un acuerdo y poder abonar buena parte de los 12 millones pendientes a través de un calendario de pago en función de la categoría en la que militase el conjunto ilicitano. Diego García señaló, tras la junta de accionistas del pasado martes, que, a pesar de que la deuda está a nombre de la Fundación, hace escasos meses intentaron, incluso sabiendo que la LaLiga no se lo recomendaba, comprar el crédito al IVF. Que le ofrecieron, para garantizar la deuda, la pignoración del 54% de las acciones para poder mantener su porcentaje a pesar de las ampliaciones de capital y, sin embargo, la respuesta del director general del banco del Consell siempre había sido negativa. Por ello, el presiente indicó que el brazo económico de la Generalitat Valenciana sigue contando con 510.000 acciones, aunque, lógicamente, ahora tienen mucho menos valor y su parte porcentual respecto al total de los títulos de la sociedad han quedado mermado a un simple 7%.
Futuro
Sepulcre decide ahora y el ascenso a Primera es la única vía de solución
Una vez que ha quedado configurado el nuevo reparto accionarial, Sepulcre será, a partir de ahora, quien decida si le pagan los 12 millones pendientes al IVF o cómo queda el asunto. La única vía de solución que se presenta es un hipotético ascenso del Elche a Primera División. Si se produce esa circunstancia y la economía del club ilicitano se recupera, los ingresos en la máxima categoría serían más cuantiosos y se podría plantear la posibilidad de ir devolviendo el dinero público de forma progresiva. En caso contrario, parece que será una utopía y esa deuda se quedará sin pagar porque, además, el brazo económico de la Generalitat se ha quedado sin garantías. Mientras tanto, Illueca (PSOE) defenderá que ha intentado, por todos los medios, cobrar y que este problema no lo creó él y que es una herencia de la época en la que el Partido Popular gobernaba la Comunidad Valenciana.
