Pacheta sabe que tiene mucho peso, que es muy querido por la afición y que sus palabras calan en el entorno del Elche. Por ello, ayer quiso sacar la manguera y aplacar el incendio que ha rodeado al club ilicitano durante esta semana con el problema del límite salarial, que ha impedido inscribir a todos los jugadores, y los temas relacionados con los médicos y Edu Albacar, sobre los que pasó de puntillas.
El técnico quiso mandar un mensaje positivo dando cierta normalidad a todo lo que está ocurriendo. «Es un asunto que esperaba y no me ha sorprendido. El límite salarial puede ir variando y hasta el 1 de agosto no nos trasladaron la cantidad que podíamos gastar. La gran mayoría de los equipos de Segunda están teniendo problemas. Quizá en la toma de decisiones no hayamos estado acertados, pero esperaba estar así porque, si hasta el 1 de agosto nos quedamos sin fichar, se podían escapar algunos futbolistas que queríamos».
El entrenador burgalés reconoce que le «duele» no poder contar con todos los jugadores de la plantilla, aunque asegura que ha tenido «libertad» para elegir a los que quería en función de las posibilidades del club y que el tope salarial «no ha sido un tema que me haya condicionado en exceso».
Pacheta asume su papel de «responsable» a la hora de marcar las prioridades y asegura que «estoy contento con lo que tengo». «Vamos a pelear en clave de grupo, que es lo más importante», destaca.
El preparador franjiverde no se muestra preocupado por disponer de una plantilla una tanto limitada en el número de futbolistas. «Siempre dije que quería 22-23 jugadores. Tenemos casi dos o tres jugadores por puestos, porque hay muchos que pueden actuar en diferentes posiciones. En las condiciones en las que estamos he elegido lo que quería. No echo de menos a nadie. Estoy ilusionado con lo que tengo y la realidad es que cuento con 22 jugadores que van a ir como cohetes y estamos en el camino de poder competir».
Pacheta tampoco considera un problema que de los nueve fichajes que se han realizado, al final, tres (Unai Simón, Nando Quesada y Claudio Medina) se hayan marchado. «El límite salarial no da para más. Siempre se puede hacer mejor, pero hemos intentado hacer lo que estaba en nuestras manos con las herramientas que teníamos. Podíamos haber ido por dos o tres futbolistas de más dinero o con más experiencia. La balanza se podía decantar para un lado o para otro y, basándome en lo que tenemos, no me quejo. He podido elegir a los jugadores que quería».
Y en el caso de Edu Albacar comenta que «mientras ha sido jugador era una competencia mía y estuvo con nosotros realizando un gran papel. Pero, ahora, es un tema de la comisión deportiva y del club. No es mi competencia y tampoco tengo los suficientes datos para opinar de ese tema».
