José Sepulcre, expresidente del Elche, ha enviado un escrito al Juzgado de Instrucción número dos en el que solicita la nulidad de la detención, a la que fue sometido el pasado día 28 de junio, por el Grupo de Blanqueo de Capitales de la Brigada de la Policía, por haberse practicado sin autorización judicial, ni sustento legal alguno.

Sepulcre, como se publicó en estas páginas, fue detenido por su presunta participación en unos hechos que la Policía Judicial calificaba como constitutivos de estafa, apropiación indebida, falsedad documental y blanqueo de capitales por el presunto desvío de 500.000 euros en las obras en el estadio Martínez Valero que no se llegaron a realizar, pero sí a abonar según confirmaban fuentes cercanas al caso.

El escrito presentado en el jzugado califica dicha detención de «inexplicable», al comparecer Sepulcre tras llamada telefónica; «incomprensible», por el diferente trato prestado a todas las personas que fueron citadas el mismo día entre los que se encontraban el exdirector general del Elche, Tomás Alvarado, el exconsejero Diego Fuentes, además de Serafín Ernica, Ramón Segarra y Juan Carlos Ramírez, estos dos últimos en calidad de investigados; e «incoherente», porque fue detenido para ser inmediatamente puesto en libertad sin haber declarado.

En dicho escrito se solicita la eliminación de todos los archivos en los que conste la reseña de identificación del Sepulcre como detenido. Por tanto, se pretende la nulidad de la investigación realizada al expresidente franjiverde por su presunta participación en el desvío fraudulento de fondos del Elche Club de Fútbol por el libramiento a favor de la mercantil Welby Control S.L. de varios pagarés por importe total de 503.336 euros, al haberse instruido otra causa por estos mismos hechos, que está pendiente del señalamiento de la vista del Juicio Oral 407/2016 por el Juzgado de lo Penal nº 1 de Elche, lo que hace que el Juzgado instructor carezca de competencia objetiva para continuar la presente instrucción contra el Sepulcre ya que hay ya una acusación contra él, por un delito contra la Hacienda Pública en concurso con un delito de falsedad documental, en espera del señalamiento de la vista oral. Y en todo caso, se solicita el sobreseimiento libre respecto a Sepulcre, por cuanto que los hechos instruidos no pueden ser subsumidos en los tipos penales de estafa, apropiación indebida, ni blanqueo de capitales, y el cuarto delito de falsedad documental está pendiente de señalamiento de la vista.

Sí hubo detención

El abogado de José Sepulcre reconoce en su escrito que «el pasado 27 de mayo Sepulcre fue detenido, se le leyeron sus derechos, se le tomaron las huellas digitales y se le hizo la oportuna reseña fotográfica dentro de la Comisaría».

También afirma en su escrito que su representado recibió una llamada telefónica desde el Grupo de Blanqueo de Capitales, en la que se le comunicaba que al día siguiente debía comparecer en la Comisaría de Alicante a fin de prestar declaración asistido de letrado.

Ya, delante de la Policía, tras la lectura de sus derechos se procedió a extender Acta de Declaración, en la que el Sepulcre se acogió a su derecho a declarar ante la Autoridad Judicial cuando fuera requerido al efecto.

Asume que la reseña de la toma de huellas digitales fue realizada en el mismo despacho en que se tomó declaración a Sepulcre. Seguidamente, fue llevado a la oficina correspondiente, para realizar la reseña fotográfica del empresario ilicitano.

Una vez terminadas todas estas diligencias el exdirigente franjiverde salió de Comisaría recibiendo entonces, según afirma su defendida, la denominada «reseña fotográfica del telediario», por parte de un periodista que se encontraba en dicho recinto, creando un «perjuicio adicional en su persona, reputación y patrimonio».

Lo que motivó que tanto el empresario ilicitano como su letrado volvieran a entrar en Comisaría para «pedir explicaciones del por qué estaba la prensa esperando la salida de Sepulcre» al entender que había existido una «filtración» a los medios de comunicación cuando Sepulcre todavía no había salido de la Comisaría. Entienden que esta irregularidad afecta a dos derechos fundamentales, la libertad personal y el honor.