José Sepulcre, ex presidente y máximo accionista individual del Elche CF, rompió ayer su silencio para tratar de realizar un lavado de imagen, que luego deberán corroborar los juzgados en los distintos procesos abiertos que el empresario ilicitano mantiene con la Justicia. Su mensaje no varió del que ha ido ofreciendo en los últimos tiempos desde bambalinas, con el "todos son culpables en lo sucedido en el Elche, menos yo".

Su rueda de Prensa, en el hotel Huerto del Cura, a todas luces conciliadora, partió del pagaré falso de Juan Anguix, al que se agarró para tratar de demostrar una vez más que su culpabilidad en el descenso y la situación económica del club ilicitano es mínima, pero olvidó dar explicaciones del famoso préstamo, recordado en el entorno del club bajo el, «hoy no, mañana», que nunca llegó tras meses de espera; de la sentencia de la Audiencia Nacional que lo señalaba como culpable de la caída a los infiernos de un club que estaba en Primera; y de diversas y variopintas situaciones que deben todavía resolverse en los juzgados como la «Puerta 0», el «Caso Wakaso», entre otros.

Sepulcre pidió para él la «presunción de inocencia» y dijo que confiaba en la Justicia, se lamentó de su lentitud, pero insistió en que estaba tranquilo por que no se ha llevado «un euro del Elche», sino todo lo contrario porque «durante mi época como presidente puse tres millones de euros y avalé por un valor de doce». Seguidamente, dijo sentirse orgulloso de «haber colaborado económicamente en el ascenso a Segunda poniendo un millón de euros para que dentro del vestuario existiera estabilidad. Nunca me he cobrado mi deuda».

El que fuera presidente del club ilicitano desde 2006 a 2015, reconoció que «existe una mala imagen mía porque no me defendí en su momento», antes de admitir que durante su gestión «se tomaron algunas decisiones equivocadas», aunque matizó que siempre «anteponiendo los intereses del Elche a terceros».

El ex dirigente indicó que fue víctima de una campaña de desprestigio y de «acoso y derribo», para que «pareciera que soy un ladrón», sobre todo por parte del consejo de administración que, tras su salida, entró en el Elche y lideró Juan Anguix. Sepulcre se mostró convencido de que con él en la presidencia el Elche no hubiera descendido, ya que el club había salido otros años de situaciones «más delicadas que aquella. Yo habría lanzado la campaña de abonos tras lograr la permanencia en Málaga y seguro que otros empresarios habrían ayudado, pero Juan (Anguix) decía que tenía el dinero», comentó en alusión al pagaré falso con el que se intentó saldar la deuda con la Agencia Tributaria.

Sepulcre sí dejó claro que se arrepiente de haber abandonado la presidencia del club en abril de 2015, poco antes del descenso administrativo a Segunda. A continuación, descartó regresar a la primera línea de la gestión del Elche. El ex dirigente, que admitió estar cansado, también señaló a la ex alcaldesa de Elche, Mercedes Alonso, de haber precipitado su salida de la entidad y negó tener influencia sobre el actual consejo. «Yo no manejo nada del Elche, nada. Me llaman como principal accionista, pero deciden García y su consejo», espetó antes de reconocer que «me ha defraudado mucha gente». Sepulcre denunció un gran desgaste personal y admitió que, pese a ser un orgullo y algo de lo que no se arrepiente, ser presidente del Elche no le ha compensado. Por último, el ex presidente del Elche deseó que pueda «venir alguien» al accionariado del club dispuesto a «compartir parte o todo. No tengo interés en volver a ser presidente», concluyó tras casi una hora ofreciendo su versión.