«¡¡¡Som, som, som de Primera Divisió!!!». Ese fue el grito unánime del estadio Martínez Valero cuando el árbitro cántabro Fernando Teixeira Vitienes pitó el final del partido. Con el empate a cero ante el FC Barcelona se logró la permanencia en la máxima categoría, a falta de una jornada para el final de Liga, y se puso el broche de oro a una campaña espectacular en la que el equipo franjiverde volvió a demostrar que se puede codear con la flor y nata del fútbol español un ejercicio más. Con 40 puntos, el Elche ya lo tiene todo asegurado y se viajará a Sevilla con los deberes hechos. Granada, Getafe, Valladolid, Osasuna y Almería se la jugarán en la última jornada.
Ni transistores, ni calculadoras, ni nada que hiciera mirar al resto de campos de la Liga BBVA, el partido importante se jugaba en el coliseo franjiverde y sobre el césped los jugadores así lo dejaron claro desde el pitido inicial. Fran Escribá reconocía al final del encuentro que cuando al principio del duelo vio el Martínez Valero lleno llegó a la conclusión de que con esa afición «no podemos bajar»con esa afición «no podemos bajar».
Delante había un equipo que se jugaba el título de Liga, pero nadie salió con complejos, existía el convencimiento de que se podía lograr el milagro y cuando uno quiere, conseguirlo es más fácil. Este Elche ha realizado una segunda vuelta de Liga en el Martínez Valero extraordinaria. No ha perdido ningún partido en casa durante toda la segunda vuelta y sólo ha recibido doce goles, en casa uno. Únicamente superado por el Atlético de Madrid.
Los desaparecidos Esteban, Romero y compañía, desde allí arriba, vivieron el partido de su equipo recordando viejos tiempos. Este Elche vuelve a escribir páginas importantes en su historia y la de ayer se recordará durante mucho tiempo.
La primera parte ya terminó con empate a cero. Como estaba previsto, el FC Barcelona tuvo la posesión del balón, el Elche tampoco le discutió el balón, pero los pupilos de Gerardo «Tata» Martino carecían de la chispa y velocidad de las épocas de vaca gordas con Pep Guardiola como ideólogo. Sin embargo, con ese fútbol a veces atascado, los blaugranas estrellaron un balón en el larguero, en el minuto 14, tras un disparo de Iniesta. Messi en dos ocasiones se encontró con Manu Herrera en sendos disparos con muy mala intención y un remate de cabeza de Alexis lo detuvo sin problemas el cancerbero franjiverde.
Mientras tanto, el Elche empezó con dos líneas de contención y Coro como hombre más en punta. Rodrigues y Carles Gil se tiraban a banda con el fin de sorprender por esa zona del campo a un rival que suele dejar muchos huecos por detrás de sus espaldas. El caboverdiano trató de aportar su velocidad, mientras que el valenciano tenía la misión de impedir que el Barcelona tuviera todavía más porcentaje de posesión.
Los ilicitanos fueron un equipo muy solidario, todo el mundo trabajó fuerte para que no se notara la superioridad técnica del rival, pero apenas se llegó al área de Pinto. Tan sólo un centro de Damián Suárez, al que no llegó nadie, un disparo a las nubes de Rodrigues y un remate de cabeza de Lombán a las manos del cancerbero blaugrana.
Tras el descanso, el Elche pareció dar un paso adelante, consciente de que metido atrás en la cueva se le podía caer todo el andamiaje encima ante un rival que no necesita mucho para desequilibrar los encuentros.
Nada más empezar, Manu Herrera le ganó un mano a mano a Messi, lo que reforzó todavía un poco más la confianza en las propias posibilidades del equipo en la batalla ante el conjunto blaugrana. El Barcelona también trató de ir a por el partido, pero se le notó sin alma, sin chispa y sin ninguna velocidad. Ha llegado al final de Liga apagado de ideas, pero los dioses futbolísticos le han dado la oportunidad de jugarse la Liga el próximo domingo en su estadio ante el Atlético, que no fue capaz de superar al Málaga y empató también su partido.
Ante un equipo catalán muy previsible, al Elche sólo le faltó matar al Barcelona en una contra. La verdad es que hubo ocasiones para ello. Carles Gil y, sobre todo Rodrigues, en dos ocasiones, pudieron subir el gol franjiverde al electrónico, sobre todo en la que tuvo el caboverdiano en el minuto 80, tras un pase de Boakye.
En la recta final del duelo, Adriano ensayó un disparo que salió rozando la cruceta de Manu Herrera, Martino puso en el campo a Xavi para intentar conseguir el triunfo.
Al final, Elche y Barcelona consiguieron sus objetivos. Los ilicitanos «¡¡¡som, som, som de Primera Divisió!!!» y los visitantes pueden cantar el alirón la próxima semana. Miel sobre hojuelas.
