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Contracrónica

Ausencias que hablan

El ministro de Fomento en funciones se acaba cayendo de la convocatoria a última hora, con el consiguiente malestar empresarial

Dos personas de la organización muestran el lema #QuieroCorredor, durante el cóctel posterior. rafa arjones

Las ausencias cuentan tanto como las presencias en cualquier acto que se precie. Da igual que sea público o privado, oficial o no oficial. Incluso pesan más si se trata de un macroacto como el que ayer celebró la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), dentro de la iniciativa #QuieroCorredor, en la Institución Ferial Alicantina (IFA), con la asistencia de más de 1.500 empresarios y representantes de la sociedad civil. Y la presión es mayor si encima se trata de un ministro valenciano y de Fomento, por más que esté en funciones, que, además, debe protagonizar la principal mesa redonda de una jornada en la que se reivindica una infraestructura clave para la zona mediterránea. Un enlace que, a la sazón, y lamentablemente, ya acumula un retraso de 15 años. Por eso mismo, el plante de José Luis Ábalos se convirtió incluso desde antes de comenzar el acto en el chismorreo de prácticamente todos los corrillos. Parece que en un primer momento anunció que llegaría más tarde, hasta acabar descolgándose de la convocatoria, lo que obligó a cambiar el paso con las cuestiones protocolarias.

«Nada, que está negociando con ERC», comentaban algunos de los empresarios, con sentimientos que iban del pesar a la indignación, algo que se vislumbraba en la entonación que le daban a sus palabras. Casualidades de la vida, a primera hora de la mañana el ministro sí había asistido en Madrid a otras jornadas, también relacionadas con cuestiones ferroviarias, aunque, en este caso, sobre la represión franquista en el ferrocarril. O eso que hasta estaba en la agenda oficial de La Moncloa se pasó por alto o, si no fue así, tampoco se le dio más importancia. En los círculos se apuntaba a ERC, pese a que la convocatoria oficial de la reunión para recabar el apoyo de la formación independentista a la investidura de Pedro Sánchez era por la tarde. «Nada, una vez más demuestran que Cataluña está por encima de cualquier cosa», comentaba alguien cerrado ya el acto. «Se estará negociando la investidura, pero hoy no vamos a tener gobierno. Por tanto, se podría haber aplazado la reunión perfectamente», decía algún empresario. «Bueno, el secretario de Estado de Infraestructuras ha estado torero. Le han dejado un marrón y ha salido», comentaba otra persona casi como consuelo.

Al final, puede que José Luis Ábalos acabara teniendo un protagonismo mayor que si hubiera asistido. Eso no quita para que hubiera otras ausencias comentadas. Algunas por contraposición a otras presencias. Fue lo que propició el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, al acudir a este masivo acto. Había representantes de Caixabank y de Banco Sabadell, pero no estaban ni sus presidentes ni sus consejeros delegados. Y eso es lo que afeaban en petit comité algunos. «Se supone que son las que tienen un mayor arraigo con esta zona», apuntaba alguien.

Tampoco se pasó por alto que no aparecieran por IFA ni el alcalde de Alicante, Luis Barcala, ni el de Elche, Carlos González. El primero tenía pleno, lo que, colateralmente, arrastró al presidente de la Diputación, Carlos Mazón, también edil en Alicante. El ilicitano se enfrentaba a la segunda jornada del debate del estado de la ciudad. «El acto más importante que hemos tenido últimamente aquí y no ha venido ni un alcalde ni el otro», señalaba una persona en uno de los círculos que se formaron en el transcurso del cóctel. «Bueno, tenían pleno», le contestó alguien, saliendo en defensa de los dos regidores. «El acto estaba convocado desde hacía mucho tiempo. Se podrían haber aplazado los plenos», le espetó. El caso es que, en este punto, hubo más división de opiniones. «En estos actos es mejor que no haya muchos políticos. Si no han estado, tampoco pasa nada», argumentaba otro empresario. Sí acudieron a la llamada el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y el jefe del Consell, Ximo Puig, que tenía sesión de control en las Cortes Valencianas, pero que, aún así, acabó llegando sobre las dos menos veinte de la tarde, algo que se interpretó como síntoma de interés por respaldar iniciativas como éstas.

Ahora bien, por encima de todo, destacó una presencia: la del presidente de Mercadona, que, en este tipo de actos, suele ser lo más parecido a una estrella de Hollywood, fotografías y selfies incluidos. «No se entiende que ciudades como València y Alicante no estén aún unidas con AVE y que para venir a Elche la única forma sea con coche o con coche», señalaba el empresario valenciano, que se caracteriza por una discreción total y absoluta, pero que ayer hizo la excepción y, a falta de un canutazo, hasta se atrevió a hacer dos.

Su denuncia, en cualquier caso, era similar a la que posteriormente haría la conductora del acto, la presentadora y escritora ilicitana Mónica Carrillo, que dirigió la jornada como si de un late night se tratara, mesa, sofás y taza incluida, y que estuvo acompañada en algunos momentos por la monologuista María Juan, que fue leyendo algunos tuits. Entre ellos, el de una tuitera que denunciaba que había tardado siete horas en el viaje entre Barcelona y València. «Vaya, parece que la pobre @marisaccr ha intentado ir de Barcelona a València en tren y le ha costado lo mismo que ir de Londres a Nueva York en avión», destacaba con ironía María Juan. También Santi Millán, José Corbacho y Javi Sancho, protagonistas de «Es de Risa. El show del Corredor Mediterráneo», entraron desde Barcelona a través de una gran pantalla, y lo tuvieron fácil a la hora de ironizar con el retraso que acumula el Corredor Mediterráneo. Al fin y al cabo, aunque la situación en estos momentos tiene más de tragedia que de comedia, lo que buscan desde AVE con espectáculos como «Es de risa» o con actos como el de ayer es dar a conocer la importancia de esta infraestructura ferroviaria en la sociedad a través de iniciativas que tengan penetración social. De momento, #QuieroCorredor no fue trending topic, pero sí tuvo una repercusión importante y, en cualquier caso, el macroacto demostró que, cuando la situación lo merece, el empresariado sí está unido. «Parece un concierto de U2, pero es el acto de apoyo al #corredormediterráneo en #Elche», tuiteaba el secretario general técnico de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados, Felipe Medina. Su publicación definía perfectamente el masivo apoyo al Corredor, pese a alguna ausencia que hablaba por sí misma.

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