La compañía alicantina GTT, especializada en el desarrollo de software y la prestación de servicios para el cobro de impuestos en las administraciones públicas, continúa con la expansión de su negocio. Además de la adquisición de la firma dominicana Consorcio GSM y de la vasca Gesmunpal, que ejecutó a principios de este año, la empresa del fundador de Suma, Fernando Plaza, ha logrado ampliar su cartera de clientes durante el presente ejercicio con tres nuevas adjudicaciones -en las provincias de Granada, Pontevedra y Asturias-, a las que hay que añadir, también, la renovación o ampliación de otra quincena de contratos que mantiene con otros tantos ayuntamientos, diputaciones y organismos públicos. El último de ellos, en la localidad grancanaria de Arucas, donde la firma alicantina ha conseguido revalidar como suministrador de los servicios informáticos de la sociedad responsable de la recaudación tributaria del municipio. Un contrato de cuatro años de duración por el que GTT se embolsará 696.250 euros, impuestos incluidos, de acuerdo con la información disponible en la Plataforma de Contratación del Sector Público y confirmada por la propia compañía.
De esta forma, la firma consolida su presencia en el archipiélago canario, donde también se encarga de los sistemas del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria; el de Adeje, en Tenerife; y el del Cabildo de Lanzarote, de acuerdo con la información facilitada por la mercantil, que destaca que este año ha conseguido renovar todos los concursos que vencían.
Es el caso de los que mantiene con los consistorios de Toledo, -que renovó por 451.100 euros este pasado verano-, Pozuelo o Almería, además de la Diputación de Valladolid. Además, logró ampliar los servicios que presta a ayuntamientos como el de Lugo -con un importe de adjudicación de 1,14 millones de euros-, Tarragona o Girona, además de las diputaciones de Segovia o Guadalajara, entre otras.
En cuanto a los nuevos clientes, sin duda la incorporación más destacada de este año a la cartera de GTT es la del Gobierno del Principado de Asturias, que ha encargado a la firma alicantina la modernización de su sistema para la gestión de impuestos «Tributas». Un contrato que tendrá una duración de 24 meses y cuyo importe, IVA incluido, asciende a 1.694.000 euros. Se trata del segundo ejecutivo autonómico para el que trabaja la firma dirigida por Fernando Plaza, que ya gestiona las multas de tráfico de la Ertzaintza o los impagados que se derivan de las actas de inspección que realiza el Gobierno vasco.
La segunda incorporación es la del consistorio pontevedrés de Vilagarcía de Arousa, que también ha adquirido el sistema informático desarrollado por la compañía alicantina por 372.680 euros; y la última en sumarse a la cartera ha sido el consistorio granadino de Salobreña, que hace apenas un mes contrataba la aplicación de GTT y los servicios necesarios para su explotación en la nube por 148.160 euros, según la Plataforma de Contratación.
Con la suma de estos clientes, la tecnología de la firma alicantina ya está presente directamente en 51 ayuntamientos españoles -15 de ellos capitales de provincia-, dos ejecutivos autonómicos, tres organismos provinciales y 19 diputaciones, a través de la que lleva a otros 3.300 consistorios de forma indirecta, según explican desde la mercantil, con sede en la avenida de Miriam Blasco.
Más de 33 millones de ingresos
Gestión Tributaria Territorial SA cerró el pasado año con una facturación de 33,3 millones de euros, de acuerdo con las últimas cuentas que la firma ha depositado en el Registro, lo que supuso un incremento de más del 60% de su facturación, aunque la mayor parte de este aumento se debió a la absorción de sus filiales Tribugest y Colaboración Técnica Tributaria, que llevó a que el negocio que éstas realizaban se integrara en las cuentas de la matriz. Igualmente, el beneficio declarado pasó de 454.920 euros a 5,1 millones.
GTT fue creada en el año 1998, cuando Fernando Plaza, que había sido una de las piezas clave en la puesta en marcha de Suma en la Diputación de Alicante, logró el apoyo de las cajas de ahorro para replicar este modelo en una empresa privada y prestar sus servicios a otras administraciones. Posteriormente, las entidades vendieron su participación al fondo Realza Capital, que en 2017 traspasó su paquete accionarial a otro fondo, el española GED. La compañía ha combinado el crecimiento orgánico, gracias a las adjudicaciones, con las compras de compañías competidoras como la mencionada Tribugest, que en su día impulsó la Caixa, o la vasca Gesmunpal, que compró en abril. En febrero también adquirió la mayoría de la firma dominicana Consorcio GSM.
