La tendencia es imparable. Los lineales de los supermercados incorporan cada vez más productos de las denominadas cuarta y quinta gama, que incluyen desde fruta y verdura cortada y lista para consumir, a preparados como el guacamole, el humus o platos cocinados. Una realidad a la que se suma la utilización de recipientes cada vez más sofisticados por parte de los grandes fabricantes, que tratan de responder así a las demandas de unos consumidores, cada vez con menos tiempo para las tareas domésticas y que quieren las mayores facilidades posibles. El resultado es el caldo de cultivo perfecto para que el productor de envases de plástico ITC Packaging haya logrado consolidar su facturación por encima de la barrera de los 50 millones por segundo año consecutivo y, además, haya disparado su beneficio hasta un 57%.
En concreto, la firma de Ibi logró el año pasado unos ingresos de 53,4 millones de euros, un 4,5% más que el ejercicio anterior, que se suma a los aumentos de dos dígitos que venía registrando en los años precedentes, propiciados por el aumento de la capacidad de producción que experimentó al adquirir en 2014 la factoría de Coveris Rigid en Sopela (Vizcaya), que se sumó a las tres que posee en el municipio de la Foia.
En el caso de los beneficios, la evolución del año pasado fue aún mejor. El resultado final de la compañía pasó de los 2,9 a los 4,6 millones de euros, un 57% más, de acuerdo con las cuentas que la mercantil acaba de depositar en el Registro, gracias a las inversiones realizadas por la compañía para modernizar sus instalaciones y mejorar su gestión, según explicó ayer el subdirector general de la firma, Rafael Brotons. Eso sí, unas ganancias que los propietarios de la sociedad destinaron mayoritariamente a reservas, para realizar nuevas inversiones.
Y es que, a pesar de la capacidad extra que aporta la planta vizcaína, ITC Packaging llegó a registrar el año pasado «exceso de demanda», en palabras del ejecutivo, lo que le llevó a ampliar también sus instalaciones en Ibi, cambiar la distribución de sus líneas de producción y poner en marcha nuevos almacenes verticales. Así, en total, la firma invirtió cerca de 4,5 millones de euros en estas mejoras, una cantidad que prevé superar a lo largo del presente 2019.
Mercadona, el 30% del negocio
Entre la cartera de clientes de la firma destacan numerosas compañías del sector del helado o de los lácteos, incluidos los productores de alimentación infantil, ya que uno de sus productos estrella son las tapas para envases de leche en polvo que incluyen una cuchara integrada. Así, entre los usuarios de sus envases están primeras marcas como Danone, Nestlé, Hero, Arla, Ferrero o Mondelez, entre otros muchos. Pero, además, la compañía también ha encontrado un buen filón en los proveedores del sector alimentario de Mercadona, como Helados Alacant, Agrícola Villena -que produce los snacks de zanahoria cruda que la cadena ha incorporado recientemente- o Covap, la Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches con la que desarrollará la línea de mantequilla de la marca Hacendado. Según los cálculos de los responsables, los proveedores de la cadena valenciana de supermercados representan en estos momentos alrededor del 30% de su cifra de negocios.
En cuanto a la distribución territorial, durante 2018 ITC Packaging elevó notablemente sus ventas en el mercado nacional, que pasaron de 34,3 a 38 millones de euros, mientras que se redujeron sensiblemente los envíos a Europa y a terceros países, según el citado balance de la mercantil.
Reciclable
En cuanto a la nueva legislación que pretende reducir el uso del plástico, desde la compañía destacan que las restricciones no afectan al tipo de envases que produce ya que, entre otros aspectos, utilizan materiales 100% reciclables en el contendor amarillo. Además, la firma va a introducir el próximo año un nuevo proyecto de recipiente que utiliza plástico reciclado para usos no alimentarios y trabaja en otras innovaciones para hacer más sostenibles sus productos.
