El grupo inmobiliario TM, la que en la actualidad es la mayor promotora de la provincia, con una facturación superior a los 220 millones de euros, está analizando diversas fórmulas para rentabilizar la importante cartera de terrenos rústicos que acumula en su balance, muchos de ellos con la esperanza de que algún día lleguen a ser urbanizables. Aunque una parte de ellos ya están dedicados a la explotación agrícola -sobre todo de cítricos, en los que la firma de la familia Serna ha encontrado una forma de diversificar el negocio-, los responsables de la compañía empiezan a mirar al sector de las renovables -y, en concreto, a la fotovoltaica- como una fórmula para incrementar los ingresos que consiguen a través de estos suelos.
Así lo confirmó a este diario el propio vicepresidente de la promotora, Abel García, después de que el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) publicara la constitución por parte de la compañía de hasta tres sociedades distintas para analizar esta posibilidad en otras tantas ubicaciones de su propiedad. Se trata en concreto de TM Renovables La Juliana, para la posible explotación fotovoltaica de una parte de la finca homónima, ubicada en Almoradí; TM Renovables Energías Las Moreras, que actuaría sobre unos terrenos en Los Montesinos; y TM Renovables Finca El Espino, en Busot. A ellas habría que unir TM Renovables Noblejas, que ya estaba creada con anterioridad y que actuaría sobre el suelo rústico que la firma torrevejense tiene en el municipio toledano del mismo nombre.
Al respecto, García recalca que la constitución de estas sociedades es sólo un primer paso y que la decisión final de entrar en el sector «todavía no está tomada» y dependerá de las condiciones del mercado y de las inversiones necesarias. De momento, los responsables de TM están en fase de consultas con las compañías distribuidoras para analizar la disposición de los puntos de entronque -es decir, la distancia a la que se encuentra la red donde verter la energía producida, ya que si esta se encuentra muy lejana la construcción de la infraestructura necesaria encarecería demasiado los costes- y también si esta red tiene capacidad para absorber los megavatios que se generen o, en su caso, cuántos podría asumir, lo que también determinaría la viabilidad de los proyectos.
No se trata de una cuestión menor, ya que la avalancha de solicitudes de los últimos meses está provocando problemas para que Red Eléctrica Española pueda atender toda la demanda de un sector por el que también se están interesando grandes constructoras como ACS.
Del mismo modo, la compañía de la familia Serna tampoco ha decidido todavía si asumirá la inversión y explotará directamente los huertos solares, o bien opta por otras posibilidades, como vender los terrenos con el proyecto redactado o, incluso, alquilarlos a otras firmas especializadas.
