Los ajustes laborales aplicados por las empresas para sortear una coyuntura económica difícil continúan en la actualidad, pese a que hace unos años se inició una nueva etapa de recuperación. Varias multinacionales de distintos sectores -del automóvil o de la industria pesada- han anunciado medidas de recorte en el ámbito nacional. Pero trabajadores de la provincia también se han visto afectados en los últimos tiempos por ajustes planteados en sus empresas. El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Levantina, multinacional de referencia en el sector del mármol en España y con sede en Novelda, ha sido el último conocido hace apenas dos semanas. La medida, que aún se encuentra en periodo de negociación, implica, a priori, a 274 trabajadores, entre las plantas de Novelda y la cantera de Monte Coto. Además, prevé el cierre de la factoría 1. Pero este no es el único procedimiento presentado en los últimos meses, aunque sí el que afecta a un mayor número de operarios en Alicante.
Otros, como el de Vodafone o el del Grupo Dia, ya terminados, también supondrán ajustes de empleo en la provincia. Un total de 11 despidos, en el caso de la empresa de telecomunicaciones, y de 51, en la del sector de distribución de alimentación, que contempla las salidas de los trabajadores a lo largo de 2019. El ERE de Vodafone afecta a mil empleados a nivel nacional, 198 menos que la propuesta inicial planteada por la empresa. Y en el caso del Grupo Dia, el número de despidos lograron rebajarse durante la negociación de los 2.064 iniciales a 1.685, según UGT y CC OO.
Para la provincia, estos ajustes suponen un mal comienzo de año, porque más de 330 trabajadores alicantinos se van a quedar en la calle. Pero, también, porque transcurridos sólo tres meses, la cifra ya representa el 40% del total de los 840 empleados que el pasado año se vieron implicados en algún procedimiento de regulación de empleo en la provincia.
Tendencia a la baja desde 2015
Los sindicatos alertaban sobre el alto número de afectados que suman los últimos ERE, y confían en que al cierre de este año se mantenga la tendencia de descenso que se viene registrando desde 2015. «Estamos en fase de estabilidad económica y nos gustaría que también fuera así para el empleo», aseguraba Yaissel Sánchez, secretaria territorial de UGT en l'Alacantí-La Marina, quien, echando la vista atrás, recordaba las altas cifras de destrucción de trabajo que ya representaron los años de la crisis. «Solo en 2012, fueron casi 8.000 los trabajadores alicantinos afectados por regulaciones de empleo, de los que 1.602 representaron despidos colectivos y más de 4.000, suspensiones de contrato», subrayaba.
Sin embargo, 2018 se cerró con menos trabajadores incluidos en expedientes de ajuste que en 2017. En total, fueron 840, frente a los 930 de un año antes. Es decir, un 9,6% menos. El 48,45% de los empleados estaban afectados por un procedimiento de despido colectivo. No obstante, aunque estas 407 extinciones de contrato suponían un número elevado, también representaban una disminución del 14% con relación a 2017 y el segundo descenso anual consecutivo, según reflejan las estadísticas del Ministerio de Empleo.
En un contexto de datos macroeconómicos más favorables, el pasado año las empresas que aplicaron algún tipo de reestructuración recurrieron más a las suspensiones de contrato. Una medida menos traumática que los despidos, al igual que las reducciones de jornada. No obstante, ambas tuvieron una desigual evolución. El número de ocupados alicantinos que vieron suspendidos temporalmente sus contratos por la aplicación de medidas de ajuste en sus empresas fueron 377, un 7,7% más que un año antes. Por contra, sólo fueron 56 empleados los que tuvieron que disminuir su jornada, lo que representa un descenso del 47%.
Los sindicatos consideran que ambas fórmulas son «un mal menor» con relación al despido. «Y suelen ser herramientas que en la negociación del ERE consiguen reducir el número de salidas de trabajadores», según explicaba José María Ruiz Olmos, responsable del área de Empleo de CC OO en l'Alacantí- Les Marines.
Reestructuraciones en tres sectores
Los tres ajustes laborales que han mantenido en vilo en los últimos tiempos a Alicante son los de Levantina (274 afectados, en principio), además de los de Vodafone y el grupo de alimentación Dia. El primero, afectará, finalmente, a 11 trabajadores, nueve del centro de la carretera de Ocaña y dos de la tienda de Maisonnave, de Alicante, que serán indemnizados con las cuantías pactadas. También se incluyen tres prejubilaciones, entre este año y el siguiente, según informó UGT. Por su parte, los despidos en Dia afectarán a 51 personas, de las 68 que planteaba inicialmente la empresa. El ERE también contempla el cierre de 10 tiendas. Así, la plantilla en la provincia se queda ahora con 427 empleados y la red comercial, con 28 establecimientos abiertos, además de las franquicias. En el almacén logístico de Orihuela, igualmente, hay personal afectado según CC OO, que no ha firmado el ERE.
