El goteo de altas alicantinas a la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) ha sido una constante en los últimos meses. Primero fueron las grandes patronales sectoriales de la provincia, como el turismo, el calzado, el metal, el comercio o el juguete. Después llegaron otros ingresos. Los últimos, sin ir más lejos en diciembre, vinieron de la mano de Urban Gravity, sociedad del expresidente de la CEOE, Juan Rosell, o de la Asociación Levantina de Bingos. Ahora llega otro fichaje: el del Círculo de Economía de Alicante. Una entidad ésta integrada por 70 asociados en la provincia y que, además, está presidida por Javier Fur, CEO de Grupo Marjal y, por consiguiente, socio al 50% de Francisco Gómez, a la sazón dirigente de la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (Aefa), último mandatario de la extinta patronal Coepa, promotor de Uepal, y una de las voces más críticas con la CEV desde su reconstitución y su desembarco en esta zona. Es más, el Círculo de Economía de Alicante también está en Uepal y Javier Fur ocupa uno de los puestos en la junta directiva de Juan José Sellés.
Con esos ingredientes, el morbo estaba prácticamente servido. Tanto que en algunos corrillos empresariales protagonizados ayer por la tarde, fuera en el acto de Cedelco en Elche, en el de Ineca en Alicante o en el de el Cercle Empresarial de la Marina Alta (Cedma), fue un tema, cuando menos, comentado. «Parece que un socio y otro no tienen la misma visión en estos temas», decía alguien a otra persona en la sede de la Euipo, concluido el acto del «lobby» Ineca. Algún otro, sin embargo, lo veía como un paso natural. Algún asociado al Círculo ya está en la CEV por otra vía.
Javier Fur, sin embargo, ayer por la tarde trataba de quitarle hierro al asunto, y abordaba el ingreso en la CEV con total naturalidad. «Somos una asociación sin ánimo de lucro integrada en CEDE -Confederación Española de Directivos y Ejecutivos-, apoyamos la función directiva, tratamos de darle a nuestros asociados todas las herramientas de gestión, y creemos que estar en la CEV también puede apoyar eso», explicaba. Ahora bien, no fue el único argumento que utilizó. De un lado, incidió en que estar en la CEV «es una forma de apoyar lo que se hace en la provincia y colaborar en el desarrollo de Alicante, de la Comunidad y del resto de España». De otro, y por si había algún género de dudas, subrayó literalmente que «nosotros somos partidarios de la unión, porque, si queremos avanzar, lo tenemos que hacer juntos, trabajando en equipo y tendiendo puentes». Dejaba claro, pues, que el futuro debe pasar por una única organización en la provincia en la que todo el sector empresarial esté integrado. ¿El camino? No ahondó mucho más por ahora, fiel a la prudencia que caracteriza a Javier Fur. En cualquier caso, de momento, continuarán también en la Uepal de Juan José Sellés, y, por tanto, con la doble militancia, al igual que otras entidades como la Federación de Obras Públicas en Alicante (FOPA). Una doble militancia que cierto es que no gusta en algunos sectores de CEV Alicante, pero que, hoy por hoy, se permite.
De Perán a Quintanilla
El salto del Círculo de Economía de Alicante a la CEV no fue el único punto relativo a la provincia que abordó ayer la confederación. La expresidenta de CEV Alicante, la dimitida Rosana Perán, seguía como vocal en el pleno de la Cámara de Comercio por la patronal, pese a su renuncia como mandataria en julio pasado, y, además, tenía un puesto en el comité ejecutivo. No es que hiciera mucha gracia en CEV Alicante esta situación, pero peor sentaba que, al final, no fuera a todas las reuniones, aunque fuera por sus compromisos profesionales.
Al final, Rosana Perán acabó renunciando a su puesto en la entidad cameral al principio de esta misma semana, lo que permitió que la CEV diera luz verde ayer a su reemplazo en el pleno por Miguel Quintanilla, CEO de Grupoidex, exdelegado de la Cámara de Comercio en Elche, vocal en el comité ejecutivo de la CEV y, más importante aún, el hombre fuerte de Perfecto Palacio. La suma de todo ello, como es obvio, ha acabado decantando la balanza hacia él.
La intención de la confederación empresarial es que Quintanilla también sea el relevo de la industrial zapatera ilicitana en el comité ejecutivo de la Cámara. Sea como sea, tendrá que ser el pleno el que decida en unas votaciones en las que está por ver si hay más candidaturas.
