La Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro) ha decidido incrementar el precio de la póliza de la uva de mesa entre un 40% y un 70% para la actual campaña. Una decisión respaldada por la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (Enesa) que afecta a más de 2.000 familias de los siete municipios del Medio Vinalopó que forman parte del denominado Valle de las Uvas.
Aunque la decisión de asegurar la cosecha corresponde a cada agricultor, la mayoría optará este año por dejarla sin protección al carecer de recursos suficientes para hacer frente a un gasto que, por término medio, supondrá un coste adicional de entre 12 y 15 céntimos por kilo de uva. Una cantidad que consideran «inasumible» ante una contingencia que multiplicará la vulnerabilidad de este cultivo ante unas condiciones climatológicas adversas.
El sector está más unido que nunca frente a esta nueva carga económica que disparará los costes de producción, con la consiguiente reducción del beneficio y el aumento de las pérdidas en caso de producirse siniestros por lluvia o granizo. Para que Agroseguro reconsidere su postura, los productores, cooperativas, organizaciones y sindicatos agrarios, comunidades de regantes y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Uva de Mesa Embolsada Vinalopó están preparando un calendario de movilizaciones que arrancará la próxima semana.
La primera medida ya se ha puesto en marcha y busca recabar el apoyo de la Conselleria de Agricultura y de los ayuntamientos de Novelda, Monforte del Cid, Hondón de las Nieves, Hondón de los Frailes, La Romana, Agost y Aspe. Por la información que maneja este diario, todos ellos, incluido el Consell, están dispuestos a suscribir una moción para exigir al Gobierno central un seguro agrario justo para la uva de mesa. Con tal fin se ha formado una plataforma y el próximo miércoles 27 de febrero los afectados han sido convocados a una reunión informativa que se celebrará en Monforte del Cid, y que se prevé multitudinaria.
«Si Agroseguro no atiende nuestras peticiones y Enesa no actúa como un juez imparcial ante este atropello, sacaremos los tractores a la calle y llevaremos nuestra reivindicación hasta el Congreso de los Diputados si es necesario», advierten Pedro Rubira y Enrique Sánchez, responsables de Asaja y La Unió, respectivamente, en el sector de la uva de mesa. «En el proceso de negociación hemos dejado clara nuestra postura de colaborar y ceder para llegar a un acuerdo. De hecho, aceptamos una subida de la prima del 10% y limitar los daños de la lluvia por arriba. Pero Enesa nos ha despreciado, se ha posicionado a favor de las grandes compañías y se ha cargado el seguro de la uva de mesa», subraya Rubira.
El plazo para contratar el seguro se abrió el 1 de febrero y finalizará el 15 de abril, porque los meses de mayor riesgo para la fruta más preciada del Vinalopó son septiembre y octubre, cuando se concentra la producción de las variedades Ideal, Victoria, María y Red Globe.
De momento, Agroseguro no ha recibido ninguna solicitud para contratar pólizas aunque en los últimos años ha sido una práctica habitual suscribirla entre el 90% de los agricultores de la comarca. Pero no es lo único. La compañía también quiere rebajar las bonificaciones, y todo ello con el fin de recuperar los 14 millones de euros en indemnizaciones que tuvo que abonar por el pedrisco caído en el Medio Vinalopó en 2010. Una cifra que elevó la siniestralidad del sector hasta el 118,13% entre 1984 y 2017. «Pero ello se debe a un episodio excepcional ocurrido hace nueve años que pretenden aprovecharlo ahora para subir la prima de forma permanente», denuncian los responsables de La Unió y Asaja, insistiendo en que el encarecimiento del seguro agrario es «inaceptable e inasumible».
La primera consecuencia será no asegurar la producción. Pero si el pedrisco arruina la cosecha muchos agricultores no podrán hacer frente a las pérdidas y terminarán abandonando sus fincas para engrosar las listas del paro. Es en lo que coinciden en señalar los productores consultados ayer a pie de viña tras puntualizar que, en caso contrario, cada cinco cosechas tendrán que destinar los beneficios de una para poder hacer frente a la póliza del seguro.
Cereza y cítricos
Los otros cultivos de la provincia que en los últimos años se han visto afectados por incrementos desproporcionados del seguro han sido el tomate, la cereza y, más recientemente, los cítricos. En el caso del tomate, ya no hay apenas productores que contraten pólizas por su elevada tarifa y en la cereza la subida se amortiguó en octubre pasado, lo que contribuyó a encontrar una solución pactada al conflicto surgido.
Respecto a los cítricos, las revisiones en las primas planteadas por Agroseguro para 2019 iban a suponer incrementos por encima del 20% en algunas zonas productoras. Sin embargo, la mediación de la Conselleria de Agricultura ha evitado que la subida se haga efectiva por lo que, de momento, los citricultores podrán contratar esta campaña el seguro con el mismo coste que la anterior.
