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El ritmo de creación de empresas se frena en Alicante por la inestabilidad política

La provincia ha registrado en los dos últimos años un millar de nuevas compañías inscritas a la Seguridad Social, los crecimientos más bajos de los últimos cinco años

El ritmo de creación de empresas se frena en Alicante por la inestabilidad política

El tejido empresarial de Alicante ha cogido músculo en los últimos años impulsado por la reactivación económica, al igual que la mano de obra. La provincia roza ya las 60.000 compañías inscritas a la Seguridad Social y supera los 469.600 trabajadores. Unas cifras que se traducen en un incremento interanual del 1,8% y del 6,1%, respectivamente, según las estadísticas publicadas ayer por el Ministerio de Trabajo.

Sin embargo, el ritmo de crecimiento se ha visto aminorado en los dos últimos años, sobre todo en el caso del número de nuevas compañías, con relación a los primeros momentos de la reactivación económica. Tanto en 2017 como en 2018, Alicante ha sumado alrededor de un millar de nuevas empresas inscritas al sistema, frente a las más de 1.700 de 2016 0 las 1.687 de hace cinco años. Después de los tiempos de crisis y del empuje que representaron los vientos de recuperación, «las empresas se encuentran ahora en una fase de crecimiento más ralentizado, porque buscan más consolidarse y aumentar la productividad. El incremento en el número de nuevas sociedades también se puede estar conteniendo por el actual clima de inestabilidad política», según explicaba Juan José Sellés, presidente de la Unión Empresarial de la Provincial de Alicante (Uepal).

Retraso de inversiones

El dirigente industrial aludía a la incertidumbre en el panorama político que arrastramos en los últimos años, «y más ahora, que encaramos un año electoral, hay una mayor inseguridad jurídica. Las empresas retrasan la toma de decisiones estratégicas o grandes proyectos de inversión al no saber cómo pueden cambiar las normativas», añadía Juan José Sellés. Recientemente, el presidente de la patronal autonómica CEV, Salvador Navarro, también apuntaba que una de las principales preocupaciones del colectivo empresarial en este año era la inestabilidad política, a nivel nacional, pero también la incertidumbre en el escenario internacional, sobre todo de cara a la resolución final del proceso del Brexit, la desconexión de Reino Unido de la UE de la que están pendientes sectores tan estratégicos en Alicante como el turismo, la promoción inmobiliaria y la actividad agroalimentaria. Navarro también pronosticaba que el empleo seguirá creciendo en este año, pero a un ritmo menor.

Más aumento de mano de obra

De momento, el pasado año, las cifras del número de trabajadores en la provincia arrojaron el mejor balance de los últimos cinco años. Los 469.657 empleados inscritos a la Seguridad Social con que cerró 2018 representaron un aumento de 27.000 más que el ejercicio anterior y una cifra muy superior a los 365.449 asalariados cotizantes de diciembre de 2013.

El crecimiento de la mano de obra es muy superior al del número de compañías, lo que viene a indicar que las nuevas empresas que se constituyen generan más empleo. «Después de la crisis, es ahora cuando se está comenzado a reconstruir el entramado productivo de Alicante», sentenciaba Sellés, quien aludía, asimismo, a que en la dinámica empresarial, «al igual que en los sectores económicos, también hay puestos de trabajo que son los motores de un negocio y, si esos funcionan, es normal que se vaya ampliando plantilla». En este sentido, el dirigente de Uepal se mostraba, además, esperanzado con el nuevo contexto de diversificación de actividad y de empleo que se abre en la provincia con la incorporación al tejido productivo de empresas tecnológicas.

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