Incertidumbre e inquietud son los términos que más repiten los empresarios alicantinos cuando se les pregunta sobre el impacto del Brexit en la economía provincial, dado que el británico es un cliente preferencial para sectores principales, como el calzado, el agroalimentario, la construcción o el turismo. Un escenario de inestabilidad, sobre todo, «porque se desconocen los términos y la letra pequeña del "divorcio" -el alcance que va a tener el preacuerdo- es una situación que retrasa la toma de decisiones empresariales», incide el director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis.
La preocupación se arrastra desde que hace dos años los británicos votaron en referéndum a favor de la salida de Reino Unido de la UE. Pero, ahora, los empresarios están más en alerta, si cabe, por el resultado final de las negociaciones, tras el reciente preacuerdo entre ambas partes. Así lo refleja una encuesta realizada por el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) entre un centenar de empresarios provinciales y que revela que el 92% de los industriales cree el impacto económico de la desconexión «puede ser más negativo en Alicante que en el resto de países de la UE, porque se considera que la economía no está suficientemente abierta al resto de mercados», subraya el informe del «lobby» empresarial.
Pero uno de los datos más reveladores, y sobre el que, además, advierte el propio estudio, es que «sólo un 28% de los encuestados cree que la economía alicantina está preparada para afrontar las consecuencias del Brexit». Una cifra que Ineca considera «muy preocupante», ante la cercanía de la desconexión (el plazo vence en marzo de 2019, aunque el reciente preacuerdo alcanzado prevé una prórroga hasta finales de 2020). Y, aunque no se conozcan aún los detalles de la salida, «las instituciones deben procurar anticipar escenarios para minimizar los efectos», plantea el estudio.
«Optimizar oportunidades»
De hecho, un 87,9% de los encuestados considera que la Generalitat debería implementar medidas para reducir ese impacto. Además, desde Ineca se considera necesario que se impulsen foros para analizar los efectos de la desconexión, «y para proponer medidas de cara a reducir los riesgos y optimizar oportunidades», según el presidente de Ineca, Rafael Ballester. Por otra parte, los posibles aranceles y las fluctuaciones de la libra son dos de los aspectos que más preocupan a los exportadores. Para el calzado, Reino Unido es un mercado prioritario, dado que se encuentra entre sus cinco principales destinos, según Marián Cano, presidenta de la Asociación Valenciana de Calzado (Avecal). Y para los promotores de viviendas, para quien el británico es el primer cliente, entre los compradores extranjeros, las prioridades se centran en que no se limite la circulación de personas entre los territorios y que se mantenga el acceso de los residentes británicos aquí a los servicios, especialmente, los sanitarios.
