Cierre de año nefasto en Alicante. La Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2013 recoge un aumento de la población en paro de la provincia de 30.800 personas respecto al trimestre anterior, lo que eleva la cifra de personas sin trabajo hasta 280.500. Es un nuevo máximo en los registros de la crisis que rebasa en 7.600 la que hasta ahora era la cifra de parados más alta de estos seis años, los 272.900 registrados en el primer trimestre de 2012. Este repunte salvaje -la provincia destruye casi tanto empleo como toda la Comunidad de Madrid, que sube su desempleo en 37.400 personas- se produce también en la tasa de paro, que se desboca más de cuatro puntos por encima de la media estatal y 2,10 puntos sobre la autonómica y llega al 30,10% de la población activa local, como apunta la secretaria de Empleo de UGT en la comarca, Yaissel Sánchez. El fin de los contratos de la temporada turística y la incapacidad del resto de industrias para absorber parados y crear nuevos puestos de trabajo es una de las principales causas de este nuevo descalabro laboral para la provincia.

En su análisis de los datos, el secretario de Comunicación de CC OO l'Alacantí-Les Marines, José María Ruiz, señala que la precarización de las rentas familiares obliga a 22.700 personas que se declaraban inactivas -la mayoría estudiantes y pensionistas- a volver al mundo laboral: hay 16.300 activos más que hace tres meses en la provincia, dato que es mayor al de hace un año en un 4%. A la vez, la población ocupada -la que tiene un trabajo remunerado-, baja en Alicante un 2,18% respecto al tercer trimestre del año, lo que significa 14.500 personas menos con un puesto de trabajo. Dejan un total de 651.400 ocupados.

Además, la reagrupación familiar, que reúne a varios miembros y generaciones de una familia bajo un mismo techo para reducir gastos, ha hecho desaparecer 15.600 hogares en tres meses (3.600 menos que hace un año), mientras que la falta de empleo ha elevado, en sólo tres meses, el número de unidades familiares sin ingresos en 3.700, hasta alcanzar los 48.400. Son 13.200 más que hace un año. Las unidades familiares con todos los miembros en paro se sitúa en 76.500, número que, pese a ser más elevado que el de hace tres meses, es menor en 3.700 hogares al de hace un año.

La evolución del mercado laboral no ha sido homogénea en todas las provincias de la Comunidad y, se da, de hecho, un preocupante desajuste territorial: el buen año para Valencia (32.700 parados menos) corrige la aportación de Alicante y Castellón y hace que la Comunidad concluya 2013 con 6.000 nuevos empleos creados durante el ejercicio, un importante punto de inflexión respecto al período inicial de la crisis económica (2008). Así, es una de las cinco autonomías que logra generar empleo neto (los puestos de trabajo que se crean superan a los que se pierden) junto con Cataluña, Baleares, Castilla-La Mancha, La Rioja y Ceuta.

Economía sumergida

La EPA ha vuelto a constatar la diferencia entre población que está ocupada y la que cotiza a la Seguridad Social, que refleja un elevado índice de economía sumergida en la Comunidad. Existe una diferencia entre las personas que dicen estar ocupadas y las afiliciaciones a la Seguridad Social de 211.615 personas.