El número de parados disminuyó en 69.000 personas durante 2013, hasta cerrar el año con 5.896.300 desempleados, lo que representa la primera caída anual registrada desde 2007, si bien durante el año pasado se siguió destruyendo empleo, según lo datos de la EPA. En concreto, el año cerró con 198.900 ocupados menos, de forma que el número de trabajadores en activo retrocedió a 16.758.200 personas, marcando así la sexta caída anual consecutiva y dejando la tasa en el 59,43 % de la población activa. La clave de la caída del paro está en la evolución de la población activa, que se redujo en 267.900 personas, hasta un total de 22.654.500, lo que provocó además que la tasa de paro haya subido una centésima respecto a 2012, hasta alcanzar el 26,03%, a pesar de haberse registrado menos desempleados.

Tras tocar techo en el primer trimestre (27,16 %), la tasa de paro se ha quedado en un nivel muy parecido al registrado a cierre de 2012 (26,02 %), pero muy lejos de valores registrados a finales de 2007, cuando la crisis aún no había impactado de lleno en el mercado laboral nacional y la tasa era del 8,6 %. La caída del paro se registró en todos los sectores, con un mayor impacto en el de los servicios (163.000 parados menos), seguido de la construcción (86.400 menos), la industria (53.100 menos) y la agricultura (19.000 menos).