El Orihuela cayó otra vez goleado, y ya son tres las goleadas que ha recibido esta temporada. Esta vez, el verdugo fue un Barcelona B muy superior en todo, al que le bastó el primer tiempo para establecer el marcador definitivo de 3-0. Con una posesión abrumadora y un juego exquisito, el filial azulgrana no encontró rival en el conjunto escorpión, al menos en el primer periodo.
Tras el descanso mejoró algo el equipo de Villafaina y dispuso de un penalti para maquillar el resultado, pero también lo desperdició.
La primera parte fue de total dominio del filial azulgrana, que tuvo un amplio porcentaje de posesión y de remates a puerta ante un Orihuela, completamente desdibujado, que no conseguía deshacerse de la avalancha que se le venía encima continuamente.
El Barça B avasalló la portería de Emilio muy pronto y puso los cimientos de lo que iba a ocurrir posteriormente. A los tres minutos, el guardameta escorpión tuvo que esforzase para evitar el primer tanto del partido en un lanzamiento de falta. Poco después, Emilio también tuvo que atrapar en dos tiempos un chut de Albel Ruiz junto al palo en un desmarque claro del jugador azulgrana.
El equipo local se encontraba muy cómodo con el balón y el Orihuela no encontraba la manera de arrebatárselo, y era cuestión de tiempo que llegaran los goles del conjunto barcelonés. Y ese tiempo comenzó en el minuto 11, cuando un centro desde la izquierda al segundo palo encontró a Álex Collado libre de marca. Su remate lo despejó Emilio, pero Monchu, muy atento, aprovechó el rechace para cabecear al fondo de la red.
Sin reacción
No supo reaccionar el equipo amarillo que siguió sufriendo la superioridad del rival en todos los sentidos, hasta llegar el segundo gol en un chut de Saverio que entró junto al palo en el minuto 24. Solo seis minutos después, Emilio salvó con una buena intervención en tercero, y solo ahí se produjo una tímida reacción de los escorpiones con posterior chut de Nico que atrapó Iñaki Peña. Pero esa primera acción de ataque oriolano fue un espejismo, porque el Barça B continuó con un altísimo porcentaje de posesión terminó con otro gol a su favor antes del descanso. Fue Morer quien en esta ocasión remató junto al primer palo, el balón pegó en el segundo palo y se coló dentro de la portería.
El Orihuela necesitaba un importante cambio, sobre todo de mentalidad, para poder afrontar con garantías la segunda parte, ya que los jugadores estaban completamente hundidos por lo ocurrido en el primer periodo. Y en ese tiempo de descanso, Villafaina debió tomar cartas en el asunto en el vestuario porque la segunda mitad cambió considerablemente, aunque no lo suficiente como para hacer daño a un extraordinario rival.
Aunque el dominio siguió siendo para el equipo local, los oriolanos participaron en el juego en un mayor porcentaje de lo que lo había hecho en el primer periodo que había sido prácticamente nulo. Fruto de ello llegó una buena ocasión para acortar distancias para los amarillos a los 57 minutos, pero el guardameta local se lució para despejar el chut de Fondarella. Y solo un minuto después, José Carlos fue derribado dentro del área en otra acción de ataque que mostraba a un Orihuela más metido en el partido y más agresivo en ataque. Pero el lanzamiento de Brian desde el punto de penalti fue un reflejo claro de estado anímico que podían estar padeciendo los jugadores escorpiones tras la goleada de la primera parte. Flojo y muy previsible, su chut fue atrapado por Iñaki Peña en la última oportunidad que tuvo el equipo de Villafaina de acortar distancias y tratar de iniciar el difícil sueño de la remontada.
Golpe anímico
Esta abultada derrota no solo mantiene al Orihuela en una posición delicada de la tabla clasificatoria, en los puestos de descenso, tras disputarse ocho jornadas, sino que deja tocados anímicamente a los futbolistas e incrementa las dudas sobre las posibilidades del equipo en una temporada que se había iniciado con el objetivo de la permanencia. Los de la Vega Baja recibirán el próximo domingo al Andorra que lucha por el liderato.
