La cuna del balonmano español mece en la provincia de Alicante, que presume de ser campeona de España juvenil por partida doble. El CD Agustinos y el Elche ASSA se coronaron el pasado fin de semana como las mejores promesas del país con dos triunfos merecidos que sitúan a la provincia como la principal cantera del balonmano que viene.

El éxito del conjunto ilicitano es todavía mayor puesto que éste es su segundo cetro nacional consecutivo en la categoría juvenil. El Club Balonmano Elche reeditó en Vigo el triunfo que obtuvo en Cantabria en 2018. Además, en esta edición lo hizo de manera abrumadora, imponiéndose con solvencia en los cinco partidos de la fase final. «No esperábamos estos resultados, íbamos a por medalla, pero ganar así ha sido una sorpresa», explica el oriolano Joaquín Rocamora, técnico del Elche.

Su equipo vivió «cinco días idílicos» y venció la semifinal al Fuentes Carriones leonés de 12 goles de diferencia y la final, de 11 al Carballal vigués, anfitrión del torneo, por 36-25. Además, no llegó a ir perdiendo en ningún momento del torneo, en el que disputó cinco encuentros. Su momento tiene hechuras de heroicidad si se mira con un poco más de perspectiva porque desde 2013 el Elche ha conseguido cuatro oros en los campeonatos de España. «Somos los únicos en la historia en ganar dos campeonatos de España femeninos consecutivos», presume el técnico.

La gesta de las ilicitanas tiene muchos nombres propios, aunque entre ellos destacan los de Joaquín Rocamora y Paula Arcos. El primero, el técnico que compagina el primer equipo del Mustang de la Liga Guerreras Iberdrola con las juveniles, doble función que abandonará tras este curso. El segundo, la jugadora estrella del Elche. Marcó 40 goles en el torneo y 14 en la final. Designada como MVP del torneo, ya ha debutado con el primer equipo y es internacional juvenil. Junto a ella, Celia Guilabert, Paqui Meca y Ángela Rodríguez también formaron parte del siete ideal del campeonato.

Un colegio al frente del deporte

No se queda atrás el éxito del CD Agustinos, que se ha labrado durante muchos años la condición de ser uno de los referentes del balonmano de base del país. El pasado fin de semana el conjunto entrenado por Roberto Lucha se ganó el derecho el pasado fin de semana de ser, durante un año, el mejor juvenil de España. Lo hizo en una fase final disputada en Málaga en la que tuvo que deshacerse primero del Prado Marianistas y del Granollers. Tras un empate ante el Safa, se impuso al Ikasa, campeón madrileño, en semifinales y venció en la final por 20-18 al todopoderoso Barça, club que manda con puño de hierro en el balonmano español.

El conseguido en este mes de mayo es el undécimo título nacional del CD Agustinos en todas las categorías, aunque el primero en juveniles desde 1983. «El único secreto del colegio es el trabajo, de verdad que no hay más que entrenar mucho», cuenta Roberto Lucha, técnico del exitoso juvenil del CD Agustinos. «Fue una pasada, fuimos con ganas de disfrutar y poco a poco vimos que podíamos hacer algo grande. Se puso a tiro y lo cogimos», revela el entrenador. En la final contra el Barça brilló la defensa de los alicantinos, una de las máximas que se acordaron en el vestuario. «Teníamos que aguantar los primeros 10 minutos de los culés, siempre se iban en el marcador ahí, lo logramos y conseguimos imponer un ritmo más lento», cuenta orgulloso Lucha.

En el campeonato de España destacó Javier Bodí, que ya ha debutado con el primer equipo del CD Agustinos, que se juega durante este mes la permanencia en División de Honor Plata. Su futuro, igual que el de muchos de sus compañeros que acaban la etapa juvenil, dependerá de la selectividad y de en qué ciudad decidan estudiar. «Del balonmano muy pocos pueden vivir», explica Lucha.

Pero no cabe duda de que el balonmano del futuro pasa por la provincia de Alicante.