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El muro del HLA

Boubacar Sidibe se ha convertido en la gran referencia defensiva del juego interior del conjunto alicantino - El pívot de Mali supera sus lesiones de rodilla para mostrar su verdadero potencial

El muro del HLA

A fuerza de voluntad no le gana nadie. Tras pasarse casi toda la pasada temporada en blanco por una lesión en la rodilla, Boubacar Sidibe ha dejado claro que el HLA tenía grandes razones para volver a confiar en él convirtiéndose en un pívot fundamental en la rotación de Pedro Rivero. A punto estuvo de repetir su calvario del año pasado cuando una inoportuna lesión en su menisco le obligó a pasar por el quirófano. Fueron casi tres meses apartado de las pistas. Para cualquiera hubiera significado su derrumbe psicológico y una auténtica cuesta arriba. Pero Boubacar estaba convencido de que iba a volver crecido para ayudar al equipo a conseguir el ansiado ascenso. El pívot de Mali siempre ha estado muy cerca del equipo, su apoyo en el vestuario ha sido fundamental en la buena marcha a lo largo de todo el año creando buen ambiente.

Pero ahora es cuando realmente se está viendo al verdadero Boubacar en la pista convirtiéndose en la gran pesadilla para los rivales principalmente en tareas defensivas. Ante Navarra firmó uno de sus mejores partidos con la camiseta del HLA llegando a frenar a Sonseca. «El trabajo fue de todos, y agradezco mucho el cariño que recibí una vez concluyó el partido», reconoció el jugador del conjunto alicantino que desde ese momento se ha convertido en una de las referencias en la pintura formando junto a Conde una de las parejas más potentes de la categoría. «Siempre resulta costoso volver al equipo cuando has estado bastante tiempo parado, pero el trabajo de todos ha dado sus frutos», señaló el pívot tras ganar a Navarra en el partido que significó dejar atrás definitivamente la lesión.

Ante el Zornotza el pasado viernes Boubacar se convirtió en el más destacado del partido firmando números de crack: 14 puntos, 7 rebotes, 3 tapones y una valoración final de 25.

La mejor versión del pívot aparece en el momento más trascendental de la temporada justo cuando el HLA se está jugando el ascenso a la LEB Oro. El pívot lucentino ha dejado atrás su lesión para poder demostrar por fin su calidad.

Su intensidad en defensa es una de sus grandes características. Con 13 tapones en lo que va de temporada es uno de los mejores de la categoría en esta faceta pese a haber estado casi tres meses sin competir y no haber contado con muchos minutos.

Cinco finales

El HLA Alicante se encuentra en la recta final de la temporada. Cinco partidos para saber su destino. Solo el primero asciende directamente a la LEB Oro. Únicamente aguanta el pulso el Villarrobledo. Uno de los dos conseguirá el premio por la vía rápida. Igualados a victorias aunque los lucentinos delante por el basket average. Tras ellos ya se encuentran lejos Murcia, Zornotza, Aquimisa, Almansa y Navarra con tres victorias menos. Demasiada distancia a falta de cinco partidos, por lo que entre HLA y Villarrobledo se jugarán el pase directo. El que no lo consiga de esta forma tendrá que jugarse las otras dos plazas en un arriesgado play off a ida y vuelta siempre de pronóstico incierto.

La afición está con el HLA. Cada vez son más los aficionados que acuden al Pedro Ferrándiz en busca de un ascenso que si el equipo mantiene el nivel será cuestión de tiempo. De momento el domingo toca exigente desplazamiento a Santander.

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