La gran final de la Copa del Rey de balonmano ya está servida. Barcelona y Cuenca lucharán estarde (19.00) en el Pitiu Rochel por el título copero. Los azulgranas buscarán su sexto título consecutivo, mientras que para los conquenses se trata de su primera final primera final y tratarán de dar la gran sorpresa del torneo. Por lo menos, intentarán dar guerra al Barcelona, algo que ayer sí consiguió el Logroño La Rioja. En un gran duelo de porteros con Kevin Moller y Sergey Hernández, los riojanos lograron incomodar a los de Xavi Pascual. Por supuesto, nunca peligró la victoria para los azulgranas, pero sí que en esta ocasión el vigente campeón no logró despegarse en el marcador con tanta facilidad como en su partido de cuartos de final.
La grada del Pitiu, con menos gente de la que se esperaba, no dudó en ponerse de lado del Logroño con cánticos de «¡Sí se puede!» cuando los riojanos atacaban para ponerse a tres goles de diferencia en la recta final del choque. No llegaron a conseguirlo pero sí provocaron un tiempo muerto de Xavi Pascual para frenar la escalada del equipo riojano. Apareció de nuevo Moller para detener a su rival y garantizar una nueva final para el Barcelona.
Parecía que iba a ser un partido más que plácido para los azulgrana cuando a los 14 minutos ya ganaban por 8-3, pero el despegue no fue definitivo y el Barça necesitó sudar para conseguir la clasificación. Logroño luchó para llegar vivo antes del descanso y aunque se llegó a acercar con el 13-9 con los goles de Scott, los de Xavi Pascual caminaron sólidos al descanso (17-10).
Un parcial nada más comenzar la segunda parte de 0-2 para los riojanos ilusionó a la grada y al grupo de Velasco con la posibilidad de la remontada, pero Víctor Tomás se encargó de frenar cualquier atisbo de reacción con rápidos contraataques. La resistencia de Logroño se basó fundamentalmente en la gran actuación de su guardameta, que fue elegido MVP a la conclusión del encuentro.
El Barcelona siguió a lo suyo, velocidad en los ataques y muchas rotaciones. Buen trabajo del portero danés Kevin Moller, así como de los extremos Aleix Gómez y Víctor Tomás, autores de cinco goles cada uno, que permitieron al conjunto catalán sumar un triunfo que le posibilitará pelear por su sexto título copero consecutivo. Todo ello, sin necesidad, gracias a su posibilidad de tener constantes rotaciones, de agotar a sus jugadores, lo que permitirá al Barcelona llegar en perfectas condiciones a una final en la que el factor físico puede ser determinante.
Triunfo incontestable de los azulgrana en un Pitiu que disfrutó de un buen partido y que ya espera la definitiva final. Rutina para el Barcelona y premio para el Cuenca que además se lleva la clasificación para disputar competición europea la próxima temporada, la European Cup
El entrenador del BM. Logroño La Rioja, Miguel Ángel Velasco, achacó la derrota a la sobresaliente actuación en los minutos iniciales del portero azulgrana Kevin Moller, que castigó cada error de lanzamiento de los riojanos.
«Mira que en ese tramo de partido creo que es cuando mejor hemos jugado, pero nos hemos encontrado con un Kevin Moller espectacular en la primera parte, que nos ha minado. Cada parada suya era gol de contraataque o en segunda oleada lo que les ha permitido coger esa ventaja de siete goles», señaló Velasco.
Un Miguel Ángel Velasco que alabó la actitud de sus jugadores, que en espacio de apenas diez días han logrado «competir dos partidos seguidos con el Barcelona». «No es fácil».
