Sensible y enérgica a la vez en su pintura, Juana Francés fue la única mujer fundadora que integró el grupo artístico El Paso y una de las artistas españolas más relevantes del siglo XX. Con una generosidad similar a la de Eusebio Sempere, la artista alicantina (1923-1990) donó una parte de su obra plástica al MACA y ahora el museo la recuerda sacando a la luz 23 de sus piezas, seis años después de la última exposición con sus pinturas.

Juana Francés. Hasta el cielo, desde el fondo del mar se titula la muestra que se podrá contemplar hasta el 14 de octubre y que reúne por primera vez este conjunto de obras de su última etapa artística, la década de 1980 a 1990.

«Más allá de los lazos que unen a la artista alicantina con el museo, es necesario visibilizar la obra de Juana Francés, que a pesar de ser la única mujer del Grupo El Paso, y una de las artistas más contundentes de la trayectoria plástica española del siglo XX, sigue siendo para la gran mayoría una gran desconocida», declaró ayer en la inauguración la concejal de Cultura, María Dolores Padilla, tras recordar que su pintura «colorista y vitalista» no siempre logró merecido reconocimiento a pesar de ser una mujer «rompedora y valiente que mostró gran sensibilidad artística».

La conservadora del MACA, Rosa Castells, destacó que en esta última etapa -de las cuatro que recorrió su pintura-, Francés vuelve al color y a la abstracción después de haber pasado por el informalismo y la crítica social: «Vemos fondos submarinos, mojados y vueltos a mojar, con sutiles referencias a cometas y paisajes en una especie de viaje desde el fondo del mar hasta el cielo con el círculo y el rectángulo como figuras geométricas esenciales», señaló.

Gouaches, óleos y acrílicos forman este universo vitalista que se trunca con la muerte en 1985 de su compañero, Pablo Serrano, cuya sombra artística casi se «comió» a la obra de Juana Francés, pero «era tal el amor que sentía por él que su muerte trastoca esa vitalidad; a partir de ahí pasa algo -y eso se ve muy bien en la segunda mitad de la sala- y Juana vuelve a la oscuridad», a través de lienzos de gran violencia gestual y carga matérica, con espacios y agujeros siderales oscuros y dramáticos donde se refleja el dolor que siente como una «explosión».

«Juana Francés siempre estuvo en primera línea de la vanguardia española y debemos revisitarla cada vez más para romper esa invisibilidad del arte de las mujeres. Hay que volver a mirarla», apuntó Castells.

La colección que Juana Francés donó al MACA está compuesta por 134 obras entre pintura y obra gráfica, dibujos y cajas, cantidad similar a la que existe en otros tres museos españoles: el Reina Sofía, el IVAM -que en 2017 anunció una exposición sobre Francés pero la canceló- y el IAACC Pablo Serrano de Zaragoza, que prepara una exposición sobre ella en 2019.

La Diputación de Alicante colabora en esta exposición mediante el convenio con el ayuntamiento para desarrollar actividades culturales de forma conjunta. El diputado provincial de Cultura, César Augusto Asencio, destacó la relevancia de Juana Francés y añadió que "siempre es positivo que recuperemos valores que son importantes para la cultura de la provincia de Alicante".