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El alicantino José Luis Santacruz, entre la élite del jazz estadounidense

El músico ficha por el sello norteamericano Roven Records, que edita a artistas como Wynton Marsalis o Tim May - El ingeniero de Sting y Norah Jones ha mezclado su ábum Stephanie dreams

El alicantino José Luis Santacruz, entre la élite del jazz estadounidense

José Luis Santacruz tiene vértigo pero lo está llevando muy bien. A sus 54 años y tras toda una vida dedicada a explorar las posibilidades de los instrumentos de viento y las diferentes expresiones del jazz, vive su fichaje por el sello estadounidense Roven Records como un sueño de adolescencia atemperado por la edad. «Estoy orgulloso, pero no altivo, y quiero compartir con todo el mundo mi trabajo», cuenta Santacruz con emoción contenida a este periódico. Verse en la misma web y bajo el mismo logotipo que representa a Wynton Marsalis o a Tim May, dos importantes nombres en el jazz contemporáneo, podría hacer perder la cabeza a cualquier joven español enamorado de esta música, pero el compositor y saxofonista atesora suficiente experiencia vital como para saber que esta oportunidad puede convertirse en nada pasado mañana. Por eso, hoy, está feliz.

«El contrato es sólo de distribución, pero es a nivel mundial. El disco se va a vender en Europa, Estados Unidos, Japón y Australia, donde al parecer es muy difícil que lleguen CDs», cuenta. Stephanie dreams, con fecha de lanzamiento prevista para mediados de octubre, es el primero de sus seis discos que va a llegar tan lejos. También es el trabajo que más atención internacional ha atraído. El álbum es, según cuenta el artista, una apuesta personal del productor estadounidense Michael Ferenci quien ha cubierto todos los gastos de la grabación. Estos incluyen las mezclas finales del ingeniero Gary Lux, entre cuya nómina de clientes se encuentran Sting o Norah Jones. El presupuesto ha sido, según el saxofonista alicantino, diez veces superior al de sus anteriores trabajos. «Cuando escuché el resultado de la primera mezcla, pensé "esto me queda muy largo, pero es una aventura que está muy bien"», apunta humilde el músico.

«Los sueños de Estefanía» son ocho piezas de smooth jazz de tintes mediterráneos en las que el autor ha querido dejar impresas esencias de su tierra. Virtuoso del saxofón nacido en Alicante y criado en Callosa de Segura, asegura que el álbum está inspirado por «la música de bandas y orquestas típicas de la Comunidad Valenciana, lo que tiene que ver con nuestra historia y con la música con la que nos hemos criado», explica. Roven Records ya ha adelantado un tema en Youtube, Alegría, para presentar en sociedad a su nuevo fichaje antes del lanzamiento del disco. Un tema vitalista, soleado y lleno del groove característico del alicantino.

«Intercesión» de Jaco Pastorius

El músico que ahora espera sus primeras críticas en publicaciones internacionales es un autodidacta que sufrió un aparatoso accidente a mitad de los 90 que le obligó a empezar de cero en prácticamente todas las facetas de su vida, incluida la descripción de paisajes y emociones a través del viento del jazz. En 2009 se presentaba en internet como músico de sesión y artista para directos en restaurantes, pubs y otros establecimientos del circuito secundario de la música. Era un currante del jazz con un buen círculo de conocidos en la provincia - su amigo y manager Alain Fabrizio cubre toda su actividad en el territorio español- que se paga cada una de sus exploraciones musicales en forma de pequeños discos.

Fue el último trabajo que grabó antes de Stephanie dreams el que le condujo a un periplo que desembocó en el catálogo de Roven Records: Jose Luis Santacruz through Jaco, un disco de 2015 grabado en los estudios alicantinos Seaclub. En este homenaje al bajista y compositor estadounidense Jaco Pastorius, Santacruz se propuso simplemente versionar los temas del desaparecido músico -a quien considera un genio que supo abrazar la locura y llegar casi hasta la lucidez que hay al final de su abismo- con algunos toques personales. En temas como Chicken o Three views of a secret el callosino puso su saxo soprano al servicio de las melodías de Pastorius y se permitió adornarlas con su técnica de respiración rítmica, que le permite hacer bajos y melodías mientras inspira y exhala el aire.

«Subí un video del Chicken a un grupo de Facebook de fans de Pastorius. Y enseguida se puso en contacto conmigo Michael (Ferenci) ¡Había cogido mi versión y le había añadido por su cuenta una guitarra, un bajo y una batería! Quería saber si me gustaba. Vi que teníamos una manera muy parecida de entender la belleza de esta música», explica sobre este compañero surgido del otro lado del océano que le ha apadrinado. Habla de él como un amigo del alma aunque nunca se hayan visto en persona.

Hay química, al menos digital, entre ellos. Han producido el disco enteramente a través de internet -Santacruz grababa los vientos en Seaclub y los mandaba a Los Angeles, donde Ferenci los editaba en su estudio o los devolvía para que los mejorara- y han protagonizado el videoclip de Alegría juntos pese a estar a miles de kilómetros de distancia.

Otros créditos

Este es el gran año de su carrera. No sólo puede decir que le llevan los mismos que a Catherine Zeta-Jones -el sello Roven también representa a actores- o a los propios Marsalis, May o al mexicano Abraham Laboriel -quien ha fichado recientemente por la compañía-; también es cierto que su trabajo ha sido reconocido en un certamen de una de las ciudades más importantes para su género musical. El festival internacional Madeinnyjazz de Nueva York le situó entre los seis mejores intérpretes de su edición de 2015.

Hoy las cosas van bien. Espera que la racha no se corte. «Tienen que salir conciertos en los próximos meses, claro. Yo sigo siendo un currante de la música», asegura el saxofonista con tono alegre.

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