En la base del arte está la contemplación de lo creado. No solo en el entorno del artista sino más allá, sin fronteras ni territorios. Y aunque parezca paradójico será el próximo día 17 cuando el arte alicantino actual, o mejor dicho parte de él, se pueda ver en Valencia de forma conjunta. Ese día, abrirá sus puertas en el Centre del Carme la exposición Arte Último Alicante, muestra que sigue la estela de la iniciativa del mismo nombre que está dando espacio a los creadores locales en la Lonja de la ciudad y que ya se encuentra en su tercera edición.
De esta forma, será la primera vez que el Consorcio de Museos , fundado en los años 90, respalde una exposición de artistas alicantinos vivos que llega a la capital de la Comunidad Valenciana. Algo que, sin embargo, no ocurría al contrario. «Si Valencia ocupa las salas y museos de Alicante con los proyectos que se piensan y generan desde Valencia, con la exposición continuada de artistas valencianos, la confrontación de vuelta también es necesaria», asegura Guillermina Perales, comisaria de esta exposición y también del ciclo del mismo nombre en Alicante.
Y son diez artistas los que mostrarán sus obras. Diferentes generaciones, variadas tendencias, distintos géneros. «Hay unos criterios de unidad dentro de la diversidad y aquí vemos cómo el arte se analiza por diferentes artistas con distintos registros, conceptos y tendencias».
Elena Aguilera, Jesús Zuazo, Xavi Carbonell, Pepe Calvo, Elena Jiménez, Eduardo Lastres, Olga Diego, Santiago Delgado, Inma Femenía y Paco Valverde conforman este núcleo de artistas, seleccionado entre Perales y Beyo Llorens -que finalmente abandonó el proyecto-, que ofrecen «una lectura de la contemporaneidad demostrando que en el arte no hay casillas cerradas». No obstante, «podía haber otras diez miradas diferentes porque hay mucho potencial, por eso me gustaría que esto continuara».
Para la comisaria de la muestra, «uno de los principios que ha guiado este proyecto ha sido el convencimiento de que la creatividad no es un patrimonio exclusivo de un espacio, y que dar valor, presencia, al trabajo de los artistas de nuestro entorno es una necesidad, una obligación, de la cultura en estos momentos».
Arte Último Alicante reúne hasta el 21 de diciembre alrededor de medio centenar de piezas de artistas unidos por su compromiso con la investigación en el arte. Elena Aguilera pintará un muro de más de 7 metros directamente en la sala; Jesús Zuazo presenta una investigación pictórica desarrollada en cuatro lienzos de grandes formatos, y Xavi Carbonell, seis piezas de dos por dos y nueve dibujos que recuerdan al cómic. Por su parte, Olga Diego muestra una instalación, resultado de su experimentación con imágenes, materiales y procesos poco habituales que aportan nuevos significados; mientras que Eduardo Lastres exhibe unas obras producidas según la lógica de la mecánica industrial.
Inma Femenía coloca ante el público una serie de pantallas que reflejan su búsqueda de expresión a través de medios informáticos, el píxel o la huella digital; Elena Jiménez presenta una instalación, Scraps of words; Pepe Calvo, parte de sus fotomontajes digitales de la serie Ego; Paco Valverde, un trabajo en vídeo basado en la alteración de datos digitales para desintegrar sus códigos y Santiago Delgado utiliza la imagen creada desde los programas gráficos informáticos, pero también la imagen capturada del exterior.
«La sensación que se tiene -apunta- es que esto era algo por conquistar. Esperemos que no sea la primera y la última, la haga yo o no. Hemos abierto una puerta, hemos sentado un precedente y esperemos que el que venga lo tenga más fácil. Desde luego, esta exposición va a sorprender».
