El conocido Castell de Benidorm. El Ayuntamiento ha prohibido el paso de nuevo a este enclave turístico para poder rematar las obras que se realizaron hace meses para sacar a la luz los restos de la antigua fortaleza ya que algunos trabajos no se habían terminado. Sin embargo, el acceso al mismo sí se volvió a abrir hace casi tres meses a la espera de que los materiales para concluir la intervención llegaran. Entre ellos, la nueva iluminación así como el sistema de ventilación que permitirá acabar con la condensación que desde entonces llena los cristales sobre los restos arqueológicos hallados y que se han dejado a la luz bajo «ventanas».
Desde ayer, y durante esta semana, una valla y una cinta impiden el acceso a la plaza del Castell, donde los operarios comenzaron este lunes ya a pasar los primeros cables para todo el sistema de iluminación. Fueron muchos los turistas y visitantes que durante la jornada subieron a visitar este enclave turístico y se lo encontraron de nuevo cerrado lo que generó asombro entre algunos de ellos. Otros hacían fotografías desde lejos al no poder acceder y se mostraban resignados al no poder entrar a este espacio, uno de los más visitados al año e inmortalizados con las cámaras de la capital turística.
Cabe recordar que el Castell permaneció cerrado alrededor de cinco meses el pasado verano. Las obras de intervención arqueológica, recuperación y puesta en valor del Castell de Benidorm comenzaron en junio de 2019. Para ellas se cerró al paso esta conocida plaza y el «mirador» y no volvió a abrirse hasta las Fiestas Mayores Patronales de Benidorm, pero sólo unos días. Después se volvió a cerrar para seguir con las obras y se abrió definitivamente el acceso a finales de noviembre; hasta ayer cuando los operarios comenzaron a rematar los trabajos que quedaron pendientes dentro de ese proyecto de excavación y puesta en valor. La concejala de Patrimonio Ana Pellicer explicó que se ha tenido que volver a cerrar al paso «por seguridad»; además de que «no se han podido hacer antes porque no habían llegado los suministros».
Iluminación provisional
Para empezar, desde noviembre, la iluminación que ha funcionado era provisional, algo que llamaba la atención de los visitantes. Ahora se colocarán proyectores definitivos y se va a dotar de conexión eléctrica a diversos cuadros para cubrir las necesidades de las actividades que se desarrollan en la plaza. Está previsto que hoy se levanten las «ventanas» de cristal que cubren los restos arqueológicos que salieron a la luz para poder instalar un sistema de aireación que acabe con la condensación en estos espacios que se ha dado hasta ahora y que impedía contemplar esas partes de la antigua muralla o escaleras de la fortaleza.
Por último, y para poner en valor los restos arqueológicos localizados en el Castell, se colocarán ocho paneles informativos en castellano, valenciano e inglés y que serán accesibles. Dos irán en la parte desde donde se accede a esta plaza y otros seis en la misma que explicaran los hallazgos. En ellas se incluirá, por ejemplo, el recorrido de la muralla que se ha dejado marcado en el suelo de la plaza con un pavimento corrido diferenciado que marca la alineación de la estructura del castillo en época moderna (siglo XVIII). Otro de esos paneles explicará la «Rosa de los vientos» que se ha situado en lo que antes se conocía como «mirador» (casi al nivel del mar) y ahora se rebautizó tras la remodelación como «replaceta del Castell», una de las más fotografiadas en los últimos meses.
La previsión, según la concejala de Patrimonio Ana Pellicer, es que el fin de semana se pueda volver a abrir al paso y «con todo ya terminado, colocado y a punto». El Proyecto de intervención arqueológica y de construcción de la recuperación y puesta en valor del Castell de Benidorm ha contado una inversión de 1,2 millones de euros. De ellos, 500.000 euros corresponden a una subvención de fondos europeos a través de la línea de ayudas para la protección o recuperación del patrimonio cultural valenciano del Programa Operativo FEDER 2014-2020. La edil indicó que los trabajos aún están dentro de los plazos establecidos ya que la Generalitat concedió una prórroga a los ayuntamientos para acabar con estos proyectos.
