A una semana de que arranquen oficialmente los días grandes de La Vila Joiosa, la falta de pólvora mantiene en vilo a los integrantes de las distintas compañías de Moros y Cristianos de la localidad, así como a la directiva de la Asociación Santa Marta. Y es que, después de que en otras celebraciones se hayan tenido que cancelar los disparos de arcabucería debido al suministro de un explosivo defectuoso e inseguro para los tiradores y el público, como en las fiestas del alicantino barrio de San Blas o en las de Orihuela, los Moros y Cristianos vileros tampoco tienen garantizado todavía que podrán contar con pólvora de calidad para poder celebrar con toda normalidad dos de los actos más emblemáticos de su programa: el Alardo de Contrabandistas, programado para el sábado, 27; el Desembarco, uno de los más representativos de cuantos se celebran y que está declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional, que se celebra la madrugada del domingo, 28; o la Reconquista, el domingo por la tarde.

La Unión de Entidades Festeras de Moros y Cristianos, Undef, celebró este martes un encuentro entre representantes de distintas asociaciones festeras de la provincia, entre ellas La Vila Joiosa, así como miembros de la empresa que suministra la pólvora y la encargada del alquiler de las cantimploras que se emplean para el disparo para abordar esta problemática y estudiar posibles soluciones para los festejos que se celebrarán de forma inminente. Pepa Prats, presidenta de la Undef, asegura en un comunicado emitido por la entidad que el gerente del Polvorín de Montealegre habría asegurado que para el último fin de semana de julio llegará a la provincia una nueva partida de pólvora, con el granulado correcto y, por tanto, ya sin ningún riesgo para los festeros. De ser así, llegaría a tiempo para los principales actos vileros, ya que el reparto de pólvora tendría lugar el sábado, día 27, por la mañana.

Pero los Moros y Cristianos de la localidad no las tienen todas consigo. El presidente de la Asociación Santa Marta, Pepe Llinares, que también está en contacto con el gerente de la empresa para intentar que la pólvora llegue a tiempo, trasladó ayer a este diario que todavía no tienen garantizado al cien por cien que la misma llegará. «Hasta el lunes o martes de la próxima semana no nos pueden confirmar que los 1.000 kilos que tenemos pedidos vayan a llegar», afirmó. Llinares lamentó que, de no venir a tiempo, el perjuicio para las Fiestas de este año sería tremendo: «Uno de los actos más nuestros, como es el Desembarco, perdería toda su esencia, no queremos ni pensarlo».