El Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales (TARC), dependiente del Ministerio de Hacienda, ha hecho pública hoy su primera decisión sobre el recurso presentado por los hoteleros españoles a los pliegos del programa Imserso, concediendo la medida cautelar pedida por la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), de la que forma parte Hosbec, y suspendiendo el procedimiento de contratación, por los "perjuicios de difícil o imposible reparación que pudieran derivarse de la continuación del procedimiento de licitación". Así lo ha hecho saber la patronal turística de la Costa Blanca, por medio de un comunicado donde se hacen eco de la decisión del TARC.

Con esta resolución, los viajes del Imserso para el próximo invierno quedan en el aire, al no haber aún posibilidad de iniciarse la licitación de los mismos, hasta tanto en cuanto el propio tribunal resuelva sobre el fondo del asunto. O, dicho de otro modo, quedan en suspenso un millón de estancias vacacionales, 180.000 en la Comunidad, la mayoría de ellas, con destino a Benidorm.

Los hoteleros se han mostrado "satisfechos" con esta resolución preliminar, y han tendido la mano para poder reunirse con los responsables de Turismo y de Sanidad y Asuntos Sociales "para poder consensuar una salida a este conflicto que pueda satisfacer a todos los implicados".

La estimación de la medida cautelar por parte del Tribunal, si bien no condiciona el resultado del procedimiento, certifica que se cumple uno de los requisitos fundamentales del procedimiento, esto es, que el recurso tiene una base jurídica sólida.

Los argumentos del sector

Como ya avanzó en su día este diario, los hoteleros impugnaron los pliegos de condiciones del Imserso al entender que las condiciones previstas en la nueva contratación lesionaban gravemente sus intereses económicos.

Entre las causas en las que los empresarios turísticos sustentan su recurso contra los pliegos figuran deficiencias de tipo económico, técnico y justificativo. Por ejemplo, que no se tengan en cuenta los convenios colectivos en el sector de la hostelería ni las tablas salariales que en ellos se recogen. En este sentido, como explicó este diario, un estudio de Hosbec desvela que con las condiciones económicas en este documento, muchos establecimientos ni siquiera podrían hacer frente a los costes laborales de su plantilla.

Tampoco se recogen mejoras en las tarifas o se exige a los establecimientos requisitos obligatorios como disponer de animación, medico y ATS o una nevera para medicamentos, cuyos costes no se han cuantificado, tal y como denuncian desde la patronal.

Los empresarios han venido exigiendo desde hace años incrementar el precio final que éstos perciben a 25 euros por cada cliente y estancia. «No estamos pidiendo la luna, son 25 euros, que si les quitas el IVA se quedan en 22,5 euros. Es ofensivo que desde el Gobierno den por bueno que el precio de un hotel de cuatro estrellas sean 20 euros cuando el sector está haciendo un esfuerzo inversor impresionante», defendió el presidente de Hosbec, Toni Mayor, para quien tampoco es aceptable que, en el lado inverso, «nos exijan turismo de calidad, subir salarios, mantener un número determinado de trabajadores, cuando económicamente nos están ninguneando de una manera que clama al cielo». Por todo ello, Mayor consideró que, si bien hasta ahora los hoteles «somos los que hemos estado subvencionando este programa, ya está bien de hacernos perder dinero».