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Marina Baixa

El Hospital de la Marina Baixa dejará de derivar a la privada a 6.000 pacientes al año con la resonancia magnética

Arrancan las obras para instalar el nuevo equipo, que comenzará a funcionar en junio y reportará un ahorro de más de 1 millón de euros anual al asumir muchas de las pruebas que ahora se contratan a una clínica. La comarca es la única en toda la provincia que aún carecía de este servicio

Obras en el ala del Hospital donde se va a instalar el equipo de resonancia magnética. DAVID REVENGA

Más de un millón de euros de ahorro anual que hasta ahora iba directo a manos de la privada. El Hospital Comarcal de la Marina Baixa, ubicado en La Vila Joiosa, ha comenzado ya las obras de instalación de la resonancia magnética, un proyecto con el que esta comarca dejará de ser el último departamento de toda la provincia, y casi también de toda la Comunidad, que aún carecía de estos equipos y que permitirá dejar de desviar a la sanidad privada alrededor de 6.000 pacientes al año.

Las obras han comenzado esta misma semana y está previsto que se prolonguen hasta el mes de junio. La Conselleria ha invertido 1,2 millones en la compra e instalación de este nuevo equipo, anunciado desde enero de 2018 y cuya instalación se ha ido demorando hasta dejarla a las puertas de la inminente convocatoria electoral.

La nueva resonancia se ubicará en la zona en la que hasta ahora estaba la unidad de Medicina Preventiva, que ha sido trasladada a otro espacio dentro del Hospital para poder dejar espacio para esta nueva unidad. Ahora, los obreros están derribando distintos tabiques y adaptando el antiguo espacio a las necesidades del nuevo servicio, cuyo personal está previsto que se incorpore al Hospital en el mes de mayo.

El plazo de la obra de adecuación de la zona e instalación de la maquinaria será bastante rápido. En principio, según el calendario que maneja Sanidad, estos trabajos podrían demorarse por dos meses, y la previsión es que la resonancia comience a funcionar en periodo de pruebas a partir de junio. Tras un mes para su entrada en funcionamiento, a partir de julio comenzarán a realizarse los primeros diagnósticos, con un periodo de citas escalonado para dar rodaje al equipo antes de que pueda comenzar a funcionar a pleno rendimiento.

Con más de una década de retraso

El de la Marina Baixa es el único hospital público de toda la provincia que hasta ahora carecía de un equipo de resonancia magnética. Esta situación ha sido denunciada en infinidad de ocasiones por sindicatos y por el resto del personal, al considerar un agravio comparativo este hecho, que se suma al retraso general que sufre el grueso de infraestructuras sanitarias de la comarca, empezando por el propio Hospital.

Ahora, con casi una década de retraso frente a la mayoría de departamentos de salud, Sanidad invertirá 1,2 millones de euros en comprar y poner a funcionar la máquina, una inversión que, paradójicamente, repercutirá en un importante ahorro para la Hacienda autonómica. ¿Por qué motivo? A diferencia de otros hospitales, donde la resonancia está en instalaciones públicas aunque en muchos de ellos su gestión es privada, en esta comarca, toda la infraestructura está en manos de una clínica privada de Benidorm a la que se derivan anualmente más de 12.000 pacientes que requieren de esta prueba para un diagnóstico.

Esta derivación de usuarios supone para la sanidad pública un gasto anual de unos 2 millones de euros, según los datos que obran en poder de la Conselleria de Sanidad. De modo que, con la instalación de una resonancia propia, ese dinero se dejará de gastar. Aunque sólo en parte.

La nueva resonancia del Hospital tendrá capacidad para absorber aproximadamente el 50% de las pruebas que se derivan a las empresas que trabajan para Sanidad, de modo que serán alrededor de 6.000 pacientes los que se seguirán derivando por otros 6.000 a los que se les realizarán las pruebas en La Vila Joiosa. Y, con ellos, Sanidad prevé ahorrar alrededor de 1 millón de euros al año, con lo que la inversión en la nueva máquina quedará amortizada en poco más de este tiempo.

Dos meses de espera

Fuentes sindicales aseguraron que ahora mismo la espera para someterse a una resonancia magnética en la Marina Baixa se sitúa en torno a los dos meses, siempre que no se reclame de manera urgente. Con el nuevo equipo, además de ahorrar dinero a las arcas autonómicas, también está previsto que este plazo se pueda reducir, al duplicarse los servicios para atender y realizar las pruebas.

Entre quienes más notarán la ventaja de disponer en el Hospital de un equipo de resonancia figuran los pacientes ingresados que requieran de esta prueba, que ya no tendrán que ser trasladados en ambulancia desde La Vila hasta Benidorm. Por eso, según fuentes sanitarias, éstos tendrán prioridad para ser atendidos en la resonancia del Hospital, mientras que los pacientes ambulatorios seguirán siendo citados en la pública o en la privada, de manera residual, conforme se vayan cubriendo las necesidades.

En cualquier caso, los planes de la dirección del departamento y de la Conselleria de Sanidad pasan por ampliar este servicio y dotar al Hospital de la Marina Baixa de una segunda resonancia magnética cuando se ejecuten las obras de ampliación del centro, que podrían empezar a finales de este año o principios del próximo y tendrán un plazo de ejecución mínimo de 3 años.

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