Rosa Miralles realiza talleres para enseñar cómo aprovechar al máximo el tiempo en la cocina sin ser esclavo de los fogones y planificarse toda la semana. Sus talleres se quedan sin plazas y los alumnos descubren que comer sano no es complicado.
¿Qué es el «Batch Cooking»?
Es una técnica que trata de optimizar al máximo nuestro tiempo en la cocina, de forma que dedicando un par de horas a la semana a cocinar tengamos preparaciones saludables listas en nuestra nevera para poder completar comidas saludables en 10 minutos. En definitiva trabajar un día en planificar y cocinar para comer toda la semana.
¿En qué consisten sus talleres?
Le digo a la gente que tiene que planificarse teniendo en cuenta su rutina; no es lo mismo cocinar para uno sólo o si tienes tres hijos. Que cojan papel y boli y apunten qué necesitan.
¿Por qué decidió dedicarse a enseñar a comer saludable?
Se me daba bien cocinar y también me dí cuenta que difundirlo a los demás. Además la gente tenía ganas de saber más. Es una tarea muy bonita enseñar a la gente a comer bien.
¿Qué alimentos enseña?
Lo que más trabajo ahora son los cereales que se han dado a conocer como la quinoa o el trigo sarraceno. La mayoría de gente no los ubica o no sabe qué hacer con ellos y quiere aprender a cocinarlos. Enseño preparaciones básicas con ellos que pueden acabar siendo cualquier plato.
¿Qué llama más la atención?
Sobre todo el sabor. Se suele relacionar la comida sana con lechuga y pechuga a la planta sin embargo todo lo que prueban en el taller tiene mucho sabor y acabas saciado.
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¿Se come peor ahora por las prisas y el trabajo?
Comemos peor porque nos lo ponen más fácil para comer peor. En la televisión o en cualquier lado vemos que es más cómodo abrir un plástico de una pizza u otra cosa que abrir un bote de garbanzos, ponerlo a la sartén y darle sabor. Hoy en día se come por los ojos. Además de por comodidad y no pararse a pensar cuando se tarda el mismo tiempo en las dos cosas.
¿Cuál es el secreto para comer sano?
El secreto es cocinar lo que te guste dentro de lo saludable. Si no te gusta el brócoli, no hay que ofuscarse porque existen otras verduras o alimentos igual de saludables. Intenta comerlo, pero si no, a otra cosa.
¿Y es posible con poco tiempo y poco dinero?
Una dieta sana se compone de cereales, legumbres y frutas y verduras frescas. La OMS lo recomienda así y eso no es caro. Si además compras con planificación, no se compra en exceso. Si compras a lo loco es cuando se va de madre.
En general, ¿se tira mucha comida en las casas?
Sí que se hace. Por ejemplo, hace un tiempo se hablaba de los yogures caducados. Uno cuando lo abre sabe si están malos o si te los puedes comer. El olor enseguida te lo dice. La gente se sorprende de que un mismo alimento básico pueda acabar en tres modos diferentes en un plato. Eso es el aprovechamiento.
Eso es lo que hacen ya madres y abuelas...
Viene a ser lo mismo. Ellas congelaban «tuppers» de «cucharateo» y se aprovechaba mucho como cuando se había ropa vieja del «puchero». El «Batch Cooking» sigue la misma línea.
¿Se puede disfrutar comiendo sano y saludable?
Sí se puede. La gente no piensa que un bote de garbanzos puede acabar siendo muy sabroso, y lo es con imaginación.
