Sobre el papel los bares de Benidorm no son tan ruidosos como el tráfico rodado. Así lo determina el estudio llevado a cabo por una empresa consultora para realizar el mapa acústico de la capital de la Costa Blanca, que se presentó ayer durante el Consejo de Movilidad, que preside el edil de este departamento municipal, el concejal popular José Ramón González de Zárate. Se trata de un documento que viene a diagnosticar los principales focos de conflicto en el tema del sonido para, después, buscar soluciones. Y, para sorpresa de muchos, los locales de ocio no constituyen un foco de contaminación en este sentido, al menos, si se atienden a los datos recogidos a lo largo de un año para el citado documento, que ahora debe ser remitido al Consell.

El motivo no es otro que la intermitencia del ruido procedente de los bares. Un hecho que unido a la escasa población que reside de manera habitual en las puntos analizados rebaja a menos de un 0,5% el porcentaje de vecinos afectados por el sonido de los locales de ocio, como explicó ayer a preguntas de este diario González de Zárate. Hay que tener en cuenta que, como recordó el también portavoz del gobierno local, el mapa acústico que la legislación exige tener a los municipios de más de 20.000 habitantes desde el año 2002 no incluye el sonido de los bares entre los objetos a analizar. «No obstante, nosotros hemos incluido este estudio en tres zonas que consideramos que pueden ser problemáticas», señaló el concejal.

En concreto, las mediciones realizadas por la empresa se han llevado a cabo tanto en temporada alta como baja, a distintas horas del día y de la noche y en tres zonas claves del conflicto: la calle Santo Domingo y aledaños, conocida como Los Vascos; la calle Gerona, epicentro de la «zona guiri» en el Rincón de Loix y el paseo de la playa de Levante. En ningún caso se ha obtenido, una vez ponderados todos los resultados de las pruebas así como el número de residentes, cifras alarmentes. De hecho, se calcula que menos de un 0,5% de la población de Benidorm se ve afectada por este asunto.

Los coches sí son un problema

En cambio, en el estudio, sí se concreta que el tráfico rodado es el principal foco de ruido en la ciudad, tanto en temporada alta como en temporada baja. Eso sí, los niveles detectados en Benidorm «están muy por debajo de los resultados habituales en las ciudades españolas».

En concreto, el mapa acústico señala que «las barrios con mayor número de personas afectadas por ruido de tráfico» son Ensanche de Casco y Foietes-Colonia Madrid-Beniardá, con un 75% de la acción total. En ambas zonas, la afección se produce por el tráfico en las avenidas Beniardá y Jaime I. Por el contrario, los barrios «más tranquilos» son La Cala, el Casco Tradicional, el Polígono Primavera y Ciudad Jardín.

González de Zárate detalló ayer que para trazar el mapa acústico se han analizado las franjas horarias de mañana, tarde y noche en temporada alta y baja. Según los resultados del estudio, el porcentaje de personas afectadas por el ruido del tráfico superior al recomendable oscila entre un máximo del 6,6% -durante la noche en temporada alta- y el 0,8% -en horario vespertino en los cuatro meses de temporada baja-.

El siguiente paso será buscar soluciones a través del Plan de Acción contra el Ruido. Algunas de las soluciones podrían pasar por colocar un nuevo asfalto preparado para emitir menos ruido, y que ya se ha utilizado en otras ciudades», se adelantó ayer.