Uno de los vecinos que declaró, en calidad de testigo, contra el local de ocio Tiki Beach se sentará, en menos de dos semanas, en el banquillo de los acusados por falso testimonio. Así lo confirmaron ayer a este diario fuentes relacionadas con el caso, quienes detallaron que se ha pedido pena de cárcel para el procesado.
Cabe recordar que hace alrededor de tres años que un juzgado ordinario decretó el cierre del Tiki Beach tras la denuncia presentada por la comunidad de propietarios del edificio Santa Margarita, en cuyos bajos se encuentra el local. El motivo de la demanda era las molestias causadas por los ruidos derivados de la música y la aglomeración de personas en el exterior del bar, que se encuentra ubicado en primera línea de la playa de Levante y que, en la última década, se ha convertido en uno de los locales de moda entre el turismo británico.
Los propietarios del establecimiento recurrieron la decisión del juzgado ordinario, primero ante la Audiencia Provincial y después ante el Tribunal Supremo. En ninguna de las dos ocasiones los titulares del Tiki Beach se salieron con la suya y, de hecho, fue hace dos meses cuando la alta sala avaló la clausura. Una decisión en firme contra la que no cabía recurso alguno.
Batalla paralela
Pero, durante los años de conflicto, los propietarios del Tiki Beach abrieron una batalla judicial paralela. Así, los dueños del local denunciaron a dos de los vecinos que habían declarado contra el establecimiento en el juicio ordinario donde se decretó el cierre por falso testimonio, como publicó en su momento este diario.
Pues bien, dos años después, uno de los acusados será procesado por falso testimonio. El otro vecino, que también declaró en calidad de investigado en 2016 tras la denuncia presentada por los dueños del establecimiento, ha sido absuelto después de que el juez no viera indicios de delito. En cambio, uno de ellos sí que tendrá que enfrentarse a una posible pena de cárcel por estos hechos.
En concreto, el testigo que será procesado por falso testimonio implicó en su declaración a una juez de Benidorm, y pareja del empresario del pub, en un incidente ocurrido el 19 de mayo de 2014. Unos hechos que negaron desde el Tiki Beach y de ahí que se hayan convertido en el objeto del juicio que se celebrará en menos de dos semanas.
Pendiente de cierre
La portavoz de Liberales, Gema Amor, recordó que los vecinos han pedido ya la ejecución de la sentencia y, además, insistió en que el juicio por falso testimonio es «independiente» a la decisión de clausura.«Hemos preguntado varias veces al gobierno de Benidorm y sostienen que aún no han recibido la notificación del juzgado pero que, en el momento que suceda, actuarán», indicó Gema Amor.
