Un importante revulsivo económico para la ciudad en plena temporada baja. El tirón de las Fiestas Mayores Patronales de Benidorm entre vecinos y turistas y el constante incremento de personas que optan por vivir los festejos dentro de una peña -este año se ha vuelto ha batir un nuevo récord, con 229 peñas entre asociadas y no asociadas- han hecho de estos seis días, del viernes al miércoles del segundo fin de semana de noviembre, la semana grande por excelencia para hoteles, comercio y restauración. La más grande del año. Así al menos se desprende de los datos sobre el impacto económico que las Patronales dejarán en el municipio, con un volumen de negocio que, según la información aportada por distintas fuentes, podría superar los 15 millones de euros.
Benidorm cuenta con una capacidad hotelera de algo más de 40.000 camas, en su mayoría, plenamente operativas hasta pasadas las Fiestas. Durante estos días, la media de ocupación en estos establecimientos no bajará del 93-95%, con picos de hasta el cien por cien en muchos hoteles, según las previsiones que maneja la patronal turística Hosbec. Y lo mismo si buscamos un apartamento céntrico para hospedarnos. Cada turista realizará un gasto medio de entre 60 y 70 euros diarios, una cantidad que es la suma del gasto en alojamiento, consumo en comercios o restauración y transporte, entre otros. Hagan cuentas.
Al margen de la llegada de turistas, otra pata importante del impacto de las Fiestas tiene que ver con el gasto que generan los propios festeros durante estos días. La Comisión de Fiestas Mayores Patronales de la ciudad maneja este año un presupuesto que roza el medio millón de euros para la organización de los actos principales de las Fiestas, mientras que la Associació de Penyes Verge del Sofratge alcanzará en esta edición los 160.000 euros. Al margen de las cifras de las dos principales entidades relacionadas con la Fiesta, el gasto de las peñas va mucho más allá. El colectivo cuenta este año con un total de 4.255 peñistas asociados, de los cuales 3.581 son adultos, 260 niños y 200 bebés. Tomando únicamente como referencia los peñistas que han cumplido los 18 años y teniendo en cuenta que las cuotas que se pagan en las peñas suelen rondar los 400 euros de media -las que pagan más por las que pagan menos-, el montante supera los 1,4 millones, sin contar lo que generan las no asociadas.
Por último, también está el gasto que los propios vecinos de Benidorm que no son festeros realizarán si salen a comer o a cenar fuera, un gasto mucho menor que el de peñistas o turistas, pero que también suma a la cuenta de resultados.
En el lado opuesto, el Ayuntamiento de Benidorm subvenciona las Fiestas con una partida directa de 185.000 euros: 150.000 para la Comisión y 35.000 para la Associació de Penyes, una inversión que después la ciudad, a juzgar por estos datos, recupera con creces.
Un día más para los británicos
Aunque el calendario oficial de los festejos finaliza el miércoles, el oficioso se prolongará todavía un día más. Las calles de la conocida como «zona guiri» vivirán el jueves la «Fancy Dress Party», una multitudinaria fiesta de disfraces que se ha convertido casi en una tradición más y en la que este año se espera la participación de más de 35.000 británicos. Este evento alargará también un día más los buenos resultados económicos.
