Después de tres derrumbes en los viejos techos de escayola del Hospital Comarcal de la Marina Baixa y de múltiples quejas por parte de pacientes y sanitarios, por fin ha llegado el día de cambiar las estructuras más deterioradas y, al menos, intentar evitar nuevos desprendimientos de ahora en adelante. La conselleria de Sanidad ha aprobado una declaración de emergencia para destinar 600.000 euros a estas obras, con las que se sustituirán un total de 10.000 metros cuadrados de escayola en distintas zonas del centro: desde pasillos a consultas, quirófanos, oficinas o plantas de hospitalización.

Los trabajos se iniciaron el pasado sábado en varios despachos internos del Hospital aunque es hoy cuando estos cambios de escayola comenzarán a dejarse notar entre los pacientes, debido al cierre de plantas completas donde se pasan distintas consultas. Los primeros que se verán afectados son los usuarios de las especialidades que se ubican en la primera planta del bloque de consultas externas, donde se ubican Reumatología, Oftalmología, Otorrinolaringología, Endocrinología, la Unidad de Diabetes, Alergología, Ginecología, Urología, Cardiología o Neumología. La dirección del centro ha suspendido todas las consultas que había programadas en estas unidades entre hoy y el sábado y ha derivado a casi un millar de pacientes a otros centros sanitarios de la comarca, como los de Especialidades de Benidorm o La Nucía o a distintos centros de salud, donde serán vistos por los especialistas. «Se ha intentado derivar al mayor número de pacientes para no alargar más el que sean vistos por un médico, porque consideramos que lo prioritario es la atención», explicó ayer la gerente del Departamento, Rosa Louis Cereceda, quien, no obstante, también reconoció que «ha habido casos en los que es imposible derivar y no ha quedado otra que suspender la consulta. Son una mínima parte, pero ahí están y se les citará de nuevo lo antes posible», matizó la responsable sanitaria.

A partir del sábado, cuando está previsto que finalice esta fase de las obras, las brigadas pasarán a la planta de Rayos y también la planta baja de este mismo bloque, donde está Oncología, el hospital de día oncológico, Traumatología, Ginecología y Rehabilitación, que permanecerá clausurada durante una semana, hasta el sábado día 13, y donde también se suspenderán consultas y se derivarán pacientes. En esta misma planta está situada también la cafetería del Hospital, donde no será necesaria la sustitución de las escayolas, por lo que Sanidad estudia ahora con los responsables de la obra por dónde dar acceso para que los usuarios puedan seguir entrando al bar sin entorpecer la obra.

Una reforma exprés

Pese a tratarse de una obra estrictamente necesaria -y más, después de los tres derrumbes que se han sucedido en el Hospital y que, por suerte, nunca hasta ahora habían causado heridos-, la conselleria de Sanidad había postergado durante meses esta reparación en los techos. Hasta el pasado 28 de agosto. La caída de un bloque de escayola en el vestuario femenino de los quirófanos fue la gota que colmó el vaso y provocó una reacción en cadena, con visita incluida al centro de la nueva consellera de Sanidad, Ana Barceló.

A partir de ahí, el Consell aprobó una declaración de emergencia para encargar de forma inmediata la obra a la empresa pública Tragsa, que se estrena en La Vila trabajando por primera vez en un hospital de la Comunidad. La gerente Rosa Louis Cereceda indicó que en esta primera fase se sustituirán los 10.000 metros cuadrados que, según un estudio técnico, se encuentran en peor estado y que, a partir de ahí, se irán licitando procedimientos ordinarios con nuevos lotes de obras para sustituir el resto de techos, incluidos los de las plantas de hospitalización. En total, hay que actuar sobre los 35.000 metros cuadrados de escayola de todo el Hospital.