El techo de los vestuarios de un quirófano del Hospital Comarcal de La Marina Baixa, en la Vila Joiosa, se desplomó ayer sin que, por fortuna, ninguna persona resultara herida. Así lo confirmaron a este diario fuentes sanitarias, que indicaron que la caída de dicha escayola, de la que todavía se desconocen las causas, se produjo por la tarde cuando no había nadie en esa sala, gracias a lo cual no hubo que lamentar daños personales.

Al parecer, y como ya ocurrió en ocasiones anteriores, fue el ruido provocado por el desplome lo que alertó al resto de personal de lo que estaba ocurriendo. Aunque no se sabe a ciencia cierta qué fue lo que motivó que parte de la escayola se viniera abajo, fuentes sindicales atribuyeron ayer los hechos al mal estado de algunas instalaciones, así como a la falta de mantenimiento que arrastra este centro sanitario desde hace décadas.

Fuentes de la Conselleria de Sanidad explicaron a la agencia EP que, tras el desprendimiento, se iniciaron de inmediato las tareas de limpieza para retirar los escombros, por lo que se prevé que este mismo jueves pueda comenzar la reparación del techo en esta parte del hospital público.

La caída de parte de este techo es uno más de los sucesos que se vienen registrando en el Hospital Comarcal de la Marina Baixa en los últimos meses debido a la histórica falta de mantenimiento que arrastra la infraestructura. Como ya contó este diario días atrás, hace ahora una semana se rompió todo el sistema de refrigeración del edificio, dejando todas las dependencias sin aire acondicionado y obligando a pacientes y profesionales a tener que soportar temperaturas por encima de los 30 grados en las horas de más sol. Igualmente, Sanidad tuvo que cancelar todas las intervenciones quirúrgicas programadas durante dos días hasta dar solución a esta avería, que ha pasado por alquilar equipos portátiles con los que dotar de aire al Hospital mientras que licita, compra e instala la nueva maquinaria.

También han sido varios los desprendimientos que se han producido en los techos de escayola, tanto en zonas de uso público como en laboratorios y otras estancias a las que sólo accede el personal sanitario. El pasado febrero se vino abajo una escayola del pasillo de la tercera planta, donde están ubicadas distintas especialidades. Asimismo, también se han registrado hechos similares en dependencias como el laboratorio.