Como si de una película se tratara, la última escena de la historia del «papelito» que firmó el empresario Enrique Ortiz en 2008 sobre la estación de autobuses ha acabado con la reaparición del documento dentro de un sobre cerrado y en un armario bajo llave en el área de Intervención. Todo un final surrealista para una historia que se desempolvó hace unas semanas y en la que en un principio nadie conocía al parecer el paradero de dicho documento.

La trama de este film arranca hace casi diez días cuando Ciudadanos (Cs) anuncia que tiene constancia de que existe un escrito en el que el empresario alicantino Enrique Ortiz acepta el compromiso de renunciar al pago de la indemnización por parte del Ayuntamiento si se rescindiera el contrato de concesión de la gestión de la Estación de Autobuses de Benidorm entre ambos. A cambio, acepta que sea el nuevo concesionario quien se lo abone. El problema estaba en que no aparecía en el expediente de la estación de autobuses y nadie sabía de su paradero al no estar en ningún departamento municipal.

Entre ellos el interventor que el pasado 26 de septiembre afirmó que «no tenía ni original ni la copia» del mismo, según ha podido saber este diario. Pero el pasado viernes, la historia cambia de rumbo. El ya famoso «papelito» reaparece dentro de un sobre cerrado y bajo llave en el armario de «las cosas raras». La portavoz de Liberales Gema Amor afirma que el técnico municipal bautizó así este mueble cuando relató ayer la sucesión de hechos en las comisiones informativas donde compareció a petición de Cs. En su relato, según explica la edil, el interventor explicó que el exalcalde Manuel Pérez Fenoll (PP) le dijo al actual primer edil Toni Pérez que requiriera al técnico municipal que buscara ese sobre, según las mismas fuentes. Y así ha sido. Se ha localizado en ese armario después de que el exprimer edil se lo entregara en el año 2009, en las fechas previas a la moción de censura.

Así que, diez años después, el «papelito» vuelve a la luz y se convierte en una de las piezas claves en el proceso para intentar quitarle a Ortiz la concesión de la estación y que al Ayuntamiento no le suponga un gasto de alrededor de 30 millones. Pero para algunos, el documento llega tarde y habría sido clave, según el portavoz de Cs Rafael Gasent, en las negociaciones que en estos años se han tenido con el empresario para acabar con el entuerto que se alarga demasiado en el tiempo.

Dimisiones e investigación

Las reacciones tras conocerse la aparición de este documento de 2008 en un armario de Intervención no se han hecho esperar. Ayer, los cuatro grupos de la oposición en bloque comparecían para dejar clara cuál es su postura. Así, PSOE, Liberales, Cs y Compromís pedían ayer la dimisión de tres cargos del PP: el actual alcalde, su predecesor en el cargo y actual diputado autonómico y el actual portavoz de gobierno José Ramón González de Zárate. Este último fue quien la pasada semana hacía una comparecencia en el Ayuntamiento en la que aportó una copia de documento que obraba en su poder. Además recalcó que cuando él realizó esa copia en el año 2009, éste se encontraba en el expediente. «Lo que pasó después de la moción de censura no lo sé, que le pregunten a otros partidos», afirmó.

La dimisión la han pedido por la actuación en el expediente de la estación de autobuses y por los acontecimientos de los últimos días.

Pero no se han quedado ahí. Ayer, el portavoz socialista Rubén Martínez explicó que el secretario municipal ha avalado la creación de una comisión de investigación sobre este asunto, la misma que no se debatió ni aprobó en el pasado pleno pero que sí saldrá adelante previsiblemente en la sesión que se celebrará este viernes. Una petición a la que se ha sumado Cs y que parece que el PP también apoyará, según el portavoz del gobierno. En dicha comisión además se pedirá la apertura de un expediente informativo y «disciplinario si llega el caso» a todos los técnicos municipales ligados al procedimiento, como así precisó Josep Bigorra, portavoz de Compromís.

Con todo, González de Zárate, insistió en que la aparición del documento en el departamento de Intervención significa que «se ha demostrado que no ha salido de la casa y que en ningún momento ese ejemplar lo ha tenido guardado ningún político de ningún partido». Una afirmación que no convenció a la oposición. Además, desde el PP pidieron diálogo y consenso para acabar de una vez por todas con el problema de la estación. Algo que, por ahora, parece estar muy lejos.