La patronal española de apartamentos turísticos (Fevitur) ha presentado esta mañana en Benidorm la nueva campaña puesta en marcha de forma conjunta con el Consell para combatir el intrusismo en el sector. Un objetivo que se cumplirá "a medias", según Miguel Ángel Sotillos, reelegido hoy como presidente de la asociación empresarial de alquileres vacacionales de la Costa Blanca (Aptur) y miembro de la junta de Fevitur.

El motivo de las críticas de Sotillos no es otro que el artículo 65 de la nueva Ley de Turismo del Gobierno valenciano que deja en manos de las administraciones locales las nuevas altas de los apartamentos turísticos supeditadas a un certificado de compatibilidad urbanístico que, en muchos casos, es muy costoso de conseguir. De ahí que el sector vea peligrar el negocio y haya exigido a las administraciones implicadas cambios para permitir las nuevas incorporaciones de forma legal.

"Confiamos en que la buena voluntad se vea correspondida con la agilización necesaria para resolver todos los expedientes", ha apuntado Sotillos, en alusión al Ayuntamiento de Benidorm que es quien ahora tiene la potestad de decidir qué pisos son aptos para convertirse en alquiler vacacional, tras la aprobación del la Ley de Turismo del Consell el pasado mes de junio.

Por su lado, el alcalde de Benidorm, el popular Toni Pérez, ha lamentado que la nueva norma que ha impulsado el secretario autonómico de Turismo, el socialista Francesc Colomer -quien no ha podido asistir al acto por cuestiones de agenda-, ha creado "incertidumbres que son peores que las inquietudes de ayer". Asimismo, el primer edil benidormense ha advertido que habrá que realizar una modificación del Plan General para encajar la nueva normativa del Consell y ha protestado: "a los ayuntamientos no nos puede tocar todo".