Sellado. El nuevo convenio para el ansiado Centro Cultural de Benidorm ha sido rubricado esta mañana por el presidente del Consell, el socialista Ximo Puig, y el alcalde de la ciudad turística, el popular Toni Pérez en el salón de pleno del Consistorio. A efectos prácticos, el acuerdo, ya firmado, permite desbloquear las obras de este gran complejo, que quedó paralizado hace un lustro por la falta de fondos autonómicos en plena crisis económica. Está previsto que los trabajos se retomen en octubre. Así lo ha asegurado el presidente de la Generalitat a preguntas de los medios de comunicación. El dirigente socialista ha ido más allá y ha asegurado que "en un año, para finales del próximo verano" la primera fase del mismo estará terminada.

Con este trámite, Ayuntamiento y Consell han escenificado el fin de más de un año y medio de negociaciones donde la Sociedad de Proyecto Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV) , capitaneada por Antonio Rodes -quien también ha estado presente, pero en un segundo plano-, ha jugado un papel clave. Los problemas en la fórmula jurídica elegida por el Consell de Francisco Camps, quien inició las obras del Centro Cultural, se convirtieron durante los últimos meses en la principal traba para desbloquear el proyecto.

Una herencia envenenada que, pese a todo, el alcalde de Benidorm ha ensalzado durante el discurso posterior a la firma del convenio. "Es la mejor herencia que podíamos tener, al servicio de la educación y de la cultura", ha lanzado, echando un capote así a sus excompañeros de filas. Por su parte, Puig ha querido poner de manifiesto el buen trabajo realizado entre el Ayuntamiento de la ciudad turística y el Consell. "Las instituciones debemos trabajar juntas y éste es un buen ejemplo de ello", ha valorado el presidente de la Generalitat.

Ahora, el Consell invertirá, a través de SPTCV, un montante total de 11 millones de euros tras la subasta del suelo en el entorno de Terra Mítica para financiar los trabajos que prevén el desarrollo de la primera fase del proyecto. El desarrollo de los conservatorios así como de una sala con capacidad para 450 personas son algunas de las instalaciones con las que contara esta parte del recinto, que debe estar lista "en un año", según Puig. Eso sí, el presidente de la Generalitat ha pasado la pelota al próximo Gobierno autonómico en lo relativo a la segunda fase del Centro Cultural. "Espero que se complete en la próxima legislatura", ha zanjado el dirigente valenciano.