«El acuerdo político es evidente». Después de ocho años de parálisis y cuando ya casi nadie confiaba en que algún día este edificio pudiera acabarse, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, puso ayer el contador a cero para el Centro Cultural de Benidorm. Y se aventuró a dar un plazo bastante ambicioso para la finalización de la primera fase de esta infraestructura: 15 meses, lo que podría hacer coincidir una hipotética inauguración con la previa de las próximas municipales y autonómicas de 2019.

El jefe del Consell presidió ayer en la ciudad turística la reunión del consejo de administración de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana (SPTCV), empresa pública encargada, entre otros, de coordinar e impulsar las obras del Centro Cultural, a la que también fue invitado el alcalde de Benidorm, el popular Toni Pérez. El encuentro y, en paralelo, el anuncio del inminente reinicio de las obras se producen después de que se hayan dado las dos últimas circunstancias pendientes de solucionar: la venta de suelo en el entorno de Terra Mítica, una operación con la que la SPTCV ingresará en torno a 27 millones de euros; y el informe del Consell Jurídic Consultiu que da luz verde a la renovación del convenio que en su día firmaron Ayuntamiento y Generalitat para construir este edificio y que, con el paso de los años, se vio plagado de errores. Entre ellos, la fórmula elegida para la cesión de suelo, que generaba un elevado coste anual en concepto de IVA que ahora el Consistorio se podrá ahorrar con la cesión demanial de la superficie afectada.

Salvados ya ambos escollos, Puig avanzó ayer que la Generalitat invertirá 11 millones de euros en esta primera fase, que se sumarán a los 19 que ya se habían gastado hasta la paralización de las obras. El compromiso de esta fase incluye la construcción de un auditorio con capacidad para 540 espectadores, los conservatorios profesionales de música y danza, una cafetería y el recubrimiento de las fachadas y tejados de todo el edificio, tanto de la primera fase como de la obra que quedará pendiente. El jefe del Consell recordó que todavía queda un pequeño trámite que realizar: que el pleno del Ayuntamiento apruebe el próximo lunes el cambio de la figura jurídica para la cesión del suelo y la inscripción de la misma en el registro por parte de la Generalitat, dos cuestiones que podrán realizarse «en muy poco tiempo» y que permitirán que las obras se retomen «de inmediato». Con ellas, agregó Puig, no sólo se «mejorará la fachada urbana y la vida social y cultural de Benidorm», sino que además se evitará «dilapidar el trabajo realizado previamente en este proyecto».

Por su parte, el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, recordó que desde hace dos años el Consistorio y la SPTCV, especialmente su director general, Antonio Rodes, han trabajado «muy duro y de la mano» para que «muy pronto» el Centro Cultural «sea una gran infraestructura al servicio de Benidorm, la Comunidad y la industria turística».

Subasta en el PEDUI y Distrito Digital

El consejo de administración de la SPTCV también abordó otros asuntos, como la adjudicación definitiva de cuatro de las parcelas subastadas en el entorno de Terra Mítica, una operación que Puig tildó de «muy positiva», ya que permitirá ingresar 27 millones y, a su vez, «cerrar un proyecto que tuvo interés para Generalitat en su momento pero que ha generado un déficit estructural de más de 80 millones y en su día supuso una inversión de más de 223». Puig recordó que, en esta zona, la SPTCV mantendrá una parcela de 750.000 metros cuadrados que se decidió no sacar a subasta porque "creemos que a medio plazo sí que tendría valor estratégico", además de otra restante ha quedado desierta.

Por otro lado, el jefe del Consell avanzó una inversión de 8,5 millones en dos años para el proyecto Distrito Digital, encaminado a reconvertir Ciudad de la Luz en un centro tecnológico y empresarial.