Situación insostenible para los vecinos de la primera línea de la playa de Levante, la más turística de Benidorm. Los propietarios se han hartado de las juergas que día sí y día también se organizan bajo sus viviendas, en pleno paseo marítimo. Por ello, cerca de una veintena de comunidades de propietarios han decidido plantarse y exigir al gobierno de Benidorm, compuestos por PP y Ciudadanos de Benidorm (CBM) que tome cartas en el asunto. Así, una serie de escritos de diferentes edificios, a los que ha tenido acceso este diario, han ido llegando al Consistorio desde hace unos días o, de lo contrario, lo harán durante las próximas jornadas para exigir al ejecutivo municipal medidas contundentes.
En un documento conjunto, los propietarios de la zona de Levante explican que «desde hace aproximadamente dos años estamos observando con estupor y soportando estoicamente una proliferación de bares orientados a personas extranjeras, generalmente de habla inglesa, que están especializados en salvajes despedidas de solteros, consumo ingente de bebidas alcohólicas, etc». Todo ello, según ese mismo documento, «hace imposible la conciliación de la vida privada de los residentes con este turismo de borrachera que lleva consigo un ruido infernal intolerable». «La mayoría de estos jóvenes suelen estar de jueves a domingo con el único objetivo de emborracharse desde el primer día hasta el último perdiendo la compostura y la educación», prosigue el escrito de los vecinos que ha llegado al Ayuntamiento de Benidorm.
«Imágenes bochornosas»
Pero ahí no queda la cosa. Los residentes hacen hincapié en las «bochornosas imágenes» o incluso los «espectáculos sexuales» que cada día deben soportar delante de familias con niños o gente mayor y ante la «pasividad de la Policía». Por todo ello, en el documento se advierte de que se está creando un «problema serio» en la playa de Levante y los vecinos alertan de que Benidorm cada día se parece más a Magaluf o Salou.
La alta música de las terrazas, los escándalos, la gente semidesnuda a plena luz del día en uno de los sitios más transitados de la ciudad turística, los botellones en plena calzada o acera que dejan el paseo de Levante lleno de cristales con el peligro que ello representa o lo vómitos en la vía pública generando olores y suciedad son, en definitiva, los problemas que denuncian en su escrito ante el gobierno de Benidorm los vecinos de la playa de Levante.
Deriva del turismo
Entre las comunidades de propietarios que suscriben este documento se encuentran el edificio Santa Margarita, el edificio Iberia, Torre Italia, Las Damas, Principado A, La Gavina o Principado Playa, entre otros muchos. La presidenta de una de las comunidades firmantes lamentó ayer, a preguntas de este diario, la deriva que ha tomado el turismo en Benidorm en los últimos años. «Hace años era otra cosa. La fiesta estaba en la parte de las discotecas y el paseo marítimo se reservaba para cosas más tranquilas», relataba con pena esta vecina que sufre «el jaleo continuo» de las fiestas en primera línea.
Por todo ello, los vecinos reclaman al gobierno de Benidorm «medidas urgentes para salvaguardar los intereses de vecinos y turistas de Benidorm que vivimos en la playa de Levante». «Queremos recuperar el bienestar y la tranquilidad que nunca deberíamos haber perdido», exponen.
No hay que olvidar que en los últimos días, además, Benidorm ha aparecido en medios nacionales como ejemplo del turismo salvaje que se da en otras zona del país, como Magaluf, lo que todavía ha acrecentado más si cabe la preocupación de los residentes de la zona.
