Los jueces de Instrucción del Palacio de Justicia de Benidorm temen que las últimas reivindicaciones que se han realizado desde Primera Instancia reivindicaciones para que refuercen sus juzgados pase porque les cierren una de sus oficinas para convertirla en otra de lo Civil, como ya ocurrió en 2014.
Actualmente, hay cuatro salas de Primera Instancia operativas y otras cuatro de Instrucción. Las primeras, a fecha de 2014, según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), tienen una carga de trabajo del 232%, es decir, asumen el doble de labores de las que deberían. No obstante, esta media, según fuentes de lo Civil, no sería del todo certera ya que el número 4 de Instancia, de momento, no tiene asuntos en ejecución y el 2 tiene una exención de reparto del 8%, porque también se dedica al Registro Civil, lo que hace que ese trabajo se derive al 1 y al 3, que carecen de cualquier exención. El 1, según datos de septiembre del servicio de inspección del CGPJ, llevaba una carga de trabajo del 353,29%. De hecho, este juzgado, que es el más colapsado, está señalando para mediados de 2017. Otra de estas oficinas judiciales, como la 2, están señalando para junio o julio de este mismo año.
Los de Instrucción, en 2014, cubrieron un 80,30% del módulo de carga de trabajo. Una porcentaje muy inferior a la de Primera Instancia, pero que según fuentes de esta sección judicial, que es de donde arrancan los procedimientos que se llevan por la vía penal, es un dato que tampoco encaja con la realidad del día a día. Fuentes de los Juzgados de Instrucción de Benidorm indican que sus causas requieren «una dedicación mucho más especial», y no se computa de manera «justa» todo el trabajo que hacen en cada una de ellas.
«Por ejemplo puedes estar tres días para dictar un auto de sobreseimiento muy bien argumentado. Aparte, los casos son mucho más densos. Uno de Primera Instancia lo lógico es que dure un año y los nuestros, entre fase de Instrucción y Penal, se pueden a alargar a más de cinco. Aquí hay que instruirlo todo, hacer infinidad de interrogatorios, comprobar prueba a prueba... Aparte, en este tipo de procedimientos todo se suele recurrir por parte de los abogados. Por ejemplo, hubo un accidente en un establecimiento de la comarca, en el que resultaron perjudicadas más de cien personas. A todos estos afectados había que tomarles declaración. Y al final sólo se computa todo como un solo caso», argumentan las mismas fuentes.
Todo este trabajo, según subrayan, se ha visto incrementado considerablemente desde que eliminaron hace un año uno de sus juzgados para reconvertirlo en uno de Civil. Por otro lado, dichas fuentes hacen hincapié en las guardias, ya que ahora se las tienen que repartir entre cuatro en vez de entre cinco. Asimismo, reseñan que las denuncias de carácter económico se suelen tratar de llevar por la vía penal, así como los delitos de corrupción. En plena crisis y con las elecciones a la vuelta de la esquina, el resultado de la ecuación no es otro que más trabajo para ellos.Sólo esperan al 5 y a otro juez
El decano del Palacio de Justicia de Benidorm, José Luis Fortea, afirma que ninguno de los magistrados de Primera Instancia tiene como objetivo que se elimine una oficina judicial de Instrucción. Simplemente espera que se active de una vez por todas el número 5, aprobado en 2013, o que les refuercen con un nuevo juez de adscripción territorial, tal y como solicitaron ante la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV).
En su opinión, ninguna de estas dos variables tiene por qué incidir en sus compañeros de Instrucción. En el informe que trasladó al la presidenta del TSJ sobre la actividad en Benidorm en 2014, hacía hincapié en que los asuntos en Primera Instancia habían aumentado con respecto a 2013 un 28,97%, en Instrucción un 10,68%, en lo Penal un 53,70% y en lo Social un 19,79%. Para el decano los casos de lo Penal y lo Social son también bastante acuciantes. «Entre otras cosas porque tienen que asumir también los procedimientos que se inician en Dénia, donde no tienen ninguna de estas dos secciones judiciales. El de lo Social, en septiembre, se quedó sin el juez de refuerzo del que disponían», matiza.
