El Ayuntamiento de Benidorm obtendrá este año cerca de 300.000 euros de ingresos adicionales gracias a una revisión llevada a cabo por la Dirección General del Catastro para poner al día el censo de inmuebles en la ciudad. La inspección ha aflorado la existencia de algo más de 600 propiedades que se encontraban en situación irregular, bien porque tras su construcción no se dieron de alta, bien por haber modificado sustancialmente su fisonomía e incrementado su valor catastral, pero sin haber regularizado tales cambios. Ahora, tras las inspecciones encargadas por el Catastro a las empresas públicas provinciales SUMA y Geonet, el Ayuntamiento ha abierto 604 expedientes para poner al día todos los fallos detectados.
La actualización llevada a cabo por el Catastro, y para la que se ha recurrido tanto al trabajo de campo como a la realización de fotografías aéreas para observar, por ejemplo, la construcción de piscinas, es la segunda que se realiza en los últimos años en Benidorm. De hecho, el Ayuntamiento también encomendó a SUMA en 2013 hacer una revisión para dar de alta las omisiones en el padrón municipal de viviendas que hasta ese momento no tributaban. Esta segunda ronda de inspecciones, según explicó ayer la edil de Hacienda, Natalia Guijarro, se ha centrado en poner al día las edificaciones que, aunque sí estaban dadas de alta, no tenían actualizados los coeficientes y, por tanto, en su mayoría pagaban menos impuestos de los debidos.
La mayoría en el casco antiguo
El grueso de las irregularidades detectadas, responde a ampliaciones ejecutadas sobre inmuebles ya existentes y afecta tanto a viviendas individuales como a hoteles, en ambos casos, localizados mayoritariamente en el casco antiguo de Benidorm. La concejal del área económica explicó que algunas de estas ampliaciones llevaban décadas sin regularizar, dado que la última actualización se realizó en 1989, y que muchas de ellas responden a antiguas viviendas de una sola planta del centro, a las que se han añadido varios pisos. En este apartado se han abierto 276 expedientes de regularización, casi el 46% del total.
Por detrás de las obras de ampliación, también son numerosos los casos de inmuebles cuyos propietarios realizaron obras de rehabilitación o reforma y no las habían notificado al Catastro. En concreto, existen 133 propiedades en esta situación, a las que se suman otras 127 donde el Catastro ha observado la construcción de piscinas que no figuraban inicialmente en el registro de la vivienda.
Por último, la inspección ha aflorado otros 62 casos de nuevas construcciones sin dar de alta y seis cambios de uso, a los que también se ha abierto expediente de regularización.
Con las nuevas actualizaciones, las arcas municipales van a recaudar al cierre de 2014 cerca de 300.000 euros más que en el ejercicio anterior por las liquidaciones del IBI, para el que este año hay una previsión de ingresos de 37,695 millones frente a los 37,375 del pasado año, según los datos aportados por Guijarro. Asimismo, la regularización de todos ellos también generará otros ingresos que se calculan en función del valor catastral, principalmente las plusvalías.
