Las reacciones al borrador de los presupuestos municipales de Crevillent para 2020 no se han hecho esperar por parte de la oposición. Una semana después de que el tripartito presentase su propuesta de 24,7 millones, que según el ejecutivo aseguraba más inversiones y continuidad en el resto de partidas, desde el PP (principal grupo de la oposición) se oponen rotundamente a este borrador ya que entienden que se están saltando algunos preceptos legales. Ciudadanos, por su parte, no ve ninguna novedad en las cuentas que presenta el nuevo gobierno y Vox no ha manifestado su posición a este diario.

Los grupos municipales se han reunido esta semana para analizar la propuesta. El PP ha presentado una enmienda para que se devuelvan los presupuestos de nuevo a la Alcaldía y se reestudien, debido a un «vicio de nulidad», según los populares, que entienden que las cuentas no son válidas porque hay preceptos que no se cumplen como no tener en el Ayuntamiento un funcionario «Habilitado Nacional» que fiscalice las cuentas, ya que ese papel solo podría desempeñarlo un técnico superior del grupo A1, y no del nivel C1 como ocurre, según la oposición. Por ello, los populares consideran que no se cumple un requisito fundamental. En este sentido ponen de ejemplo una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-León por la que se anula la aprobación del presupuesto por no tener un «Habilitado Nacional» nombrado acorde a la ley, expresan. Siguen incidiendo desde el PP que en los informes que acompañan al presupuesto tampoco están separadas las funciones de contabilidad y fiscalización en el apartado de la gestión económico-financiera y que, por tanto, la interventora accidental no ha tenido total autonomía porque esos mismos informes también van suscritos por el jefe de Gestión Financiera «y no puede fiscalizar quien debe de ser fiscalizado», denuncian desde el PP.

Desfase

El exalcalde popular, César Asencio, critica además que este borrador no cumple con el principio de estabilidad presupuestaria porque ciertos ingresos son inferiores a los gastos en más de 2,8 millones, por lo que entienden que se crea un «desfase» para financiar. Achacan que se hayan disparado los gastos en inversiones porque hay proyectos que no se han ejecutado en 2019 para los que había partida en el presupuesto prorrogado, por lo que tendrán que volver a presupuestarse en 2020, «impidiendo que se pudieran atender nuevas inversiones».

Desde el PP indican que a consecuencia se producen recortes en servicios municipales como el mantenimiento de edificios públicos e infraestructuras. Señalan que en Acción Social se reduce más de un 17% la partida, que supone cerca de 109.000 euros menos con respecto al presupuesto que los populares presentaron a unos días de las elecciones locales cuando gobernaban y que no terminaron aprobándose. Apuntan que se baja un 14,7% la partida en ayudas de Emergencia Social y cerca de un 9% en subvenciones a asociaciones sociales, mientras que en Sanidad bajaría un 11,1% y no se presupuestaría el contrato de una ambulancia nocturna para Crevillent, por lo que reprochan que el equipo de gobierno exigía este servicio cuando estaban en la oposición.

Desde el PP critican, además, que se bajarían las actividades de la Casa de Cultura, que desaparecerían las becas de Educación Infantil, se reduciría un 25% el intercambio del hermanamiento con Fontenay, recortes en museos, en promoción turística y no se cumplirían los 2,5 millones para Deportes según Asencio, si no que se destinarán 700.000 euros menos. Sin embargo, critican que a pesar de la bajada en varias partidas hay una que se dispara como la de Fiestas un 32% más. Desde Cs se mantienen cautos hasta que los presupuestos no pasen por pleno, que está previsto para el próximo lunes. Aún y así, indican que han detectado algunos errores en el borrador que les han presentado, que las inversiones dedicadas a proyectos «tienen pocas novedades», por lo que insisten en que «esperaban más de este presupuesto habida cuenta de la propaganda de cambio que durante meses nos ha hecho este gobierno». A pesar de ello, todavía no posicionan su voto hasta que no lo debatan en la directiva del partido. Este diario intentó contactar con Vox, sin éxito, para conocer su valoración. Desde el ejecutivo apuntan que se pronunciarán tras analizar la enmienda del PP.