P Desde Confecomerç han iniciado estos días una campaña en la que colabora para declarar el día internacional por el pequeño comercio. ¿Por qué?
R La iniciativa surge desde Alicante, Castellón y Valencia para que se reconozca este día porque está el día del abrazo, del niño, del alzheimer y todavía no hay un día del pequeño comercio. Es una propuesta para que podamos hacer acciones comerciales y que tengan nombre.
P ¿Llegarán a las 500.000 firmas que se necesitan?
R Hemos empezado en la Comunidad Valenciana pero desde cualquier punto de España se podrá votar, por eso queremos que se haga extensible a todo el país. Tenemos a parte del cartel unas bolsas de papel con camisetas con frases para que llamen la atención.
P ¿Cómo cree que beneficiaría al tejido de Santa Pola
R Somos negocios de barrio con unos descuentos y fidelización, queremos que sea una día de las promociones, de fiesta para que el comercio tenga su propio día. El «black friday», por ejemplo, es para las multinacionales y para competir con ellos tendrá que ser de otra manera, habrá que hacerlo visible, porque nosotros tenemos el trato personalizado a los clientes, les aconsejamos cómo tomarse un producto o hacer una paella, y si esas personas son mayores hasta les sacamos la visita del médico si tienen dificultades. Todo eso son valores, porque los jóvenes no es la primera vez que vienen cuando se independizan y no saben hacer un guisado, mientras que una multinacional solo te vende el electrodoméstico y nosotros te lo instalamos. En definitiva, el pequeño comercio hace a un pueblo porque hasta barremos nuestras aceras y nuestro servicio no está pagado.
P ¿Está atravesando una crisis el pequeño comercio o sobrevive a las grandes plataformas?
R Se puede compatibilizar siempre que tengamos las mismas oportunidades. Hay muchas grandes superficies que se benefician por el tema de los becarios y somos objetivos y queremos que se normalice la situación política porque la gente suele gastar menos, nos están anunciando la crisis tres o cuatro años antes, la gente compra lo justo y mañana no sabes lo que tendrás. De un tiempo a esta parte ya la gente va para atrás controlando las compras, y por eso estando al tanto de las iniciativas tenemos que estar al pie del cañón pendientes de ver las necesidades de los clientes.
P Representa a unos 200 negocios locales, ¿cómo están resistiendo fuera de la temporada alta de turistas
R Un compañero de Alicante me llamó estos días porque había interés en montar negocios en Santa Pola ya que en invierno los locales son más económicos, se ve que hay un poco de movimiento porque cuando no encuentras trabajo muchas veces decides ser autónomo. Luego la tendencia de compras es diferente. Ahora nos mantenemos porque hay mucha gente mayor que tiene su segunda vivienda aquí e hibernan cuando en otros sitios hace más frío. Es un pueblo seguro y los mayores son los que mantienen en invierno Santa Pola porque ayudan a lo jóvenes.
P Ahora que el centro ha vuelto a ser semipeatonal, ¿han notado algún efecto?
R Hemos retomado el horario de invierno y entre semana sigue rotando el tráfico. Además hemos conseguido retirar hasta el viernes las vallas, que eran feas y molestas. Por ahora la gente está bastante contenta porque este verano al abrir las calles hemos tenido clientes que decían que han estado dos años sin poder acceder al centro, a la gente le gusta los establecimiento y echaban de menos volver a consumir sus productos.
P Ahora que han pasado más de dos años desde el corte total, ¿fue un bloqueo al comercio?
R Un bloqueo total porque el anterior gobierno no hizo diferencia horaria ni nada, y ahora ves que la gente coge sus hábitos y aunque es pronto todavía dicen que hay más movimiento. Nos falta adecuar la zona porque la tendencia es hacer una semipeatonalización pero como Dios manda, no nos negamos pero queríamos que la gente pudiese acceder. Ahora hemos propuesto que por ejemplo nos dejen acceder por delante del castillo los sábados.
P ¿Qué campañas tienen previstas estos meses para incentivar las compras
R Estas navidades vamos a intentar hacer un concurso de calles con arreglos de Navidad, porque el pueblo no tiene culpa de la situación en la que se encuentra el Ayuntamiento, que no dispone de muchos medios para hacer cosas que querían, y es nuestro deber ayudar para que la gente no se vaya fuera. Hace unos años empezamos a hacer decoración pero decayó y ahora queremos que haya algo diferente y que se vea otro ambiente. La concejal de Comercio planteaba también un concurso de arreglo de fachada porque en otras ciudades siempre se ilumina el centro y por calles hacen aportación para adecuarlas. Por otro lado, nos gustaría tener un calendario de actividades para que no se solapen, ya que en la anterior legislatura no contaron con nosotros.
